Más que por una foto, esta imagen podría tomarse por una ilustrativa radiografía de nuestra clase política y sus meteóricos niveles de desvergüenza. Dolores de Cospedal ya batiera récords con aquel trabalenguas sobre el despido en diferido, pero este cuadro, este telecareo entre el extesorero y la vicepresidenta, quien se limita a decir simplemente que todo es falso sin explicar por qué su nombre aparece en las notas que Bárcenas ya ha reconocido como suyas, se lleva la palma.
Si seguimos sobrepasando límites de esta manera, habrá que plantearse dejar que Telecinco retransmita el debate sobre el estado de la nación en su programa estrella del sábado noche.
El ámbito internacional no es mucho más alagüeño, sobre todo tras conocer que EE.UU espió los teléfonos móviles de 35 líderes mundiales, incluidos mandatarios españoles. Visto lo cual, parece muy conveniente recordar una frase que precisamente acuñó un político norteamericano:
“A quien no le cuenta sus secretos, a ese no le venda su libertad”. Benjamin Franklin.
Atentamente, Alfonso. El editor.