Esta parece ser la imagen del futuro de la educación, una mirada perdida y un hombre solo. Tanto como solamente puede estarlo la cabeza “pensante” al frente de una ley que rechazan sindicatos, estudiantes, y la mayoría de los ciudadanos. Un pez a contracorriente.
La polémica defensa del castellano en Cataluña, la vuelta de la reválida, la subvención de centros que segregan por sexos y el regreso de la asignatura de religión son algunos de los puntos clave de la tan controvertida ley. Pero tampoco se pueden olvidar los recortes o el aumento de alumnos por clase y de horas por docente, de modo que, según parece, la intención aquí es encauzar la enseñanza hacia el low cost como quien cuelga el cartel de descuento en las rebajas de Navidad. Pero sin cuesta de Enero.
Sólo quedan los tribunales como última barricada frente a esta ley, esperemos por el bien de todos, que este salmón no logre saltar por encima.
Atentamente, Alfonso. El editor.