Pablo Iglesias no siempre fue tan mediático como lo es ahora, Elcríticodelatele nos lo demuestra con una entrevista que nos remonta a sus inicios en televisión como director de la tertulia de izquierdas La Tuerca.
Pablo Iglesias Turrión es profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid. Master of Arts in Comunnication por el European Graduate School y en Humanidades en la especialidad de estudios culturales por la Carlos III con una tesis sobre análisis político del cine, colabora como articulista en Público, Diagonal, Rebelión y Kaos en la Red. Actualmente conduce en las cadenas locales Tele K y Canal 33 la tertulia política La Tuerka CMI, una rareza que en menos de dos años se ha convertido en un referente de la red para toda una generación cada vez más crítica con el tratamiento de la información en los medios de masas.
Con una estética poco convencional con respecto a lo que esperamos de un doctor en ciencia política, Pablo no tiene miedo de asegurar que la suya es una tertulia de izquierdas, sin que por ello deba renunciar a mostrar una opinión plural. Dando prioridad a los expertos en ciencia política antes que a los periodistas, cuentan con miles de seguidores incondicionales que cada semana se conectan a la red esperando encontrar una visión más honesta y transgresora de los asuntos que les importan.
La semana pasada tuvimos la oportunidad de charlar un rato con esta persona que, como muchas, todavía cree que otra televisión es posible.
En el programa especial que realizásteis sobre la dimisión de Esperanza Aguirre, comenzabas diciendo que para ti la televisión es como el sexo adolescente, un aquí te pillo, aquí te mato. A mí me gusta mucho la televisión, y el sexo de adolescente me encantaba, pero nunca fui capaz de unir estas dos pasiones…
Para nosotros la televisión es directo. El día que hicimos este programa estábamos algunos miembros del equipo técnico y yo simplemente para hacer una prueba. Medio en broma, medio en serio empezamos a comentar que era una pena no poder hacer un programa cuando todas las televisiones estaban hablando de Esperanza Aguirre. Pero realmente nos encontrábamos en un plató, el director de la cadena dijo que adelante… conseguimos cuatro invitados, llamamos a la persona que nos lleva las redes y en una hora estábamos emitiendo. Igual que en el sexo adolescente dos jóvenes se conocen, se atraen, las hormonas están por las nubes y en pocos minutos ya están practicando sexo.
Lleváis ya dos años haciendo esta tertulia en Tele K y desde hace poco podemos veros también en Canal 33 ¿Como ha ocurrido esto?
Tele K fue la primera en darnos una oportunidad y ha sido una experiencia maravillosa, pero a partir de un problema conjunto que tuvieron las dos cadenas con sus licencias, amenazadas por la Comunidad de Madrid, comenzaron a hacer emisiones y programas conjuntos. De esta manera entramos en contacto con Canal 33, que ofrecía unas características técnicas que permitían mejorar la calidad del programa, lo que para nosotros empezaba a ser un problema. El acuerdo al que llegamos fue el de producir una tertulia en Canal 33, que esta emite en directo y que Tele K repone en diferido, al menos durante las primeras semanas.
Aunque estéis en una cadena muy pequeña, cabe recordar a los lectores que tenéis un seguimiento asombroso desde distintos puntos de España gracias al streaming y a vuestro canal de Youtube.
Para nosotros es crucial que el programa esté en Internet, porque no tenemos una vocación local o madrileña. Nos ha impresionado el fenómeno social que hemos generado, equiparable en ocasiones al de otras tertulias políticas en las que su equipo cobra, porque nosotros seguimos siendo un programa militante en el que nadie gana dinero. Nos consta en nuestras estadísticas de Youtube, además, que nos ven fuera de España, sobre todo en América Latina.
Esto que acabas de decir sorprende ¿Cómo se sustenta un programa en el que el trabajo no se paga?
Militancia. Para nosotros La Tuerka es un colectivo en el que la gente está por compromiso. No podemos dedicarle tiempo completo, yo he perdido a muchos técnicos que se encontraban en el paro y nada más encontrar trabajo se han tenido que ir porque tenían que vivir. En el futuro me gustaría que esto no fuese así, que el equipo pudiese profesionalizarse y percibir una mínima remuneración, ya que eso nos permitiría también hacer un programa mejor. Sé que esto sorprende porque no es habitual, pero estoy muy orgulloso de todo lo que hemos construído de esta manera.
Parte de vuestro éxito se lo debéis a ese clima de descontento social que se ha respirado en España en los últimos años. El movimiento 15-M, las medidas del Gobierno de Mariano Rajoy, las tasas universitarias, el tema de los mineros… ahí había un filón que os ha venido muy bien.
La crisis, que es una crisis económica convertida en crisis política, e incluso crisis de régimen, ha politizado la sociedad y abierto un espacio para tratar contenidos críticos que es extrañísimo encontrarlos en televisiones comerciales o en las teles públicas convencionales. Eso creó un nicho enorme para La Tuerka. La gente dice que lo que se escucha en esta tertulia no se escucha en ninguna otra de la televisión. La movilización social ha ayudado a que nos convirtamos en un referente, en principio vinculado a movimientos de la izquierda y a gente joven con secciones como La Tuerka Rap, pero que poco a poco ha ido creciendo y ampliándose.
¿Que opinión os merecen otras tertulias como La Noche en 24 Horas de Televisión Española o Al rojo vivo, de La Sexta?
No podemos meterlas todas en el mismo saco, sé que no es lo mismo la de Intereconomia que la de La Sexta o la de TVE. La noche en 24 Horas me parece particularmente aburrida, creo que tiene poco ritmo, a diferencia de Al Rojo Vivo que funciona mejor. La Tuerka se diferencia de cualquier otra en que nosotros no apostamos tanto por opinadores profesionales en forma de periodistas como sí por profesores universitarios y doctores en ciencia política. Está bien que haya periodistas, nosotros contamos con periodistas entre nuestros colaboradores, pero no creemos que deban ser ellos los que marquen opinión. A veces decimos de forma un poco arrogante que somos la tertulia con más nivel de la televisión, pero creo que es justo.
La Tuerka se diferencia también por ser más crítica y atreverse con temas y planteamientos polémicos que otras no quieren tratar, en comparación con Al rojo Vivo, que se plantea como una tertulia progresista. Respetamos este programa, y si nos invitaran iríamos a participar encantados, pero si ese es el espectro que quieren ocupar, a nosotros nos sigue pareciendo una tertulia muy moderada en demasiados aspectos, a pesar de que Ferreras la conduce muy bien y de que es un espacio interesante.
“NO HAY INTELIGENCIA SIN HUMOR. CUALQUIER TERTULIA QUE PRETENDA SER INTELIGENTE DEBERÍA ASUMIR EL HUMOR.”
¿Crees que un debate serio tiene que posicionarse? ¿El moderador no debería de permanecer imparcial?
La objetividad es falsa. Quien se autoproclama como objetivo e imparcial está mintiendo, sea consciente o no. El propio diseño del tema, la selección de temas o la forma de plantear las preguntas implica tomar opciones que tienen mucho que ver con los valores o la ideología. La nuestra es una tertulia de izquierdas, pero plural, en la que queremos escuchar todas las voces aunque seamos plenamente conscientes de que la manera de enfocarlo responde al carácter ideológico del equipo de redacción. Creo que no sería justo engañar a la gente, decir que no entramos a posicionarnos cuando es evidente que lo hacemos.
En el programa gastas un tono irónico, muy crítico, en ocasiones hasta cínico ¿Te sientes cómodo en ese papel más cercano al humor? ¿Crees que es la mejor forma de comunicar en televisión?
Forma parte del estilo Tuerka. Estamos en una tertulia totalmente rigurosa, en la que hablamos con mucha seriedad, pero esto no quiere decir que no podamos ser incorrectos o irónicos, cruzando ciertas líneas rojas que otros presentadores no se atreven a cruzar. Creo que esto le da un sabor especial a La Tuerka, haciéndola más entretenida que otras tertulias mucho más asépticas. Ese modelo de presentador con sus monólogos, la broma a Cristina Cifuentes… un programa que busque ser inteligente tiene que asumir el humor. No hay inteligencia sin humor. Además creo que esta es otra de las claves del éxito del programa.
Eres profesor de Ciencias Políticas en la Complutense. Cuando alguien ve tu aspecto y le dices eso ¿te pregunta si estás de broma?
Creo que en el programa mantengo un tono profesoral, sobre todo en los monólogos. Sé que sorprende ver a un tipo que lleva el pelo largo y pendientes, pero la nuestra es una facultad muy especial. La facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense siempre ha sido una facultad crítica en la que el aspecto de estudiantes y profesores no se parece al que pudiera tener, por ejemplo, la facultad de Derecho, aunque yo también he estudiado Derecho.
En el programa también queremos desafiar un poco las imágenes asociadas a la figura de un profesor o de un doctor ¿Por qué tiene que ser un señor mayor, calvo y aburrido? A un profesor le puedes exigir que sea solvente, que dé bien las clases, que haya estudiado y que se prepare, pero no que sea una persona soporífera. Juan Carlos Monedero, que viene de la facultad, responde a un perfil de muchísimo nivel teórico y, al mismo tiempo, es entretenido, divertido y plantea un estilo juvenil.
El programa está a cargo de tu productora Producciones CMI (Con Mano Izquierda), con la que habéis hecho vídeos corporativos de Izquierda Unida, algún videoclip de Los Chikos del Maíz ¿Tenéis objetivos a largo plazo con esta empresa?
La productora nació como una manera de obtener recursos. Queríamos hacer trabajos cobrando para mantener al equipo y lograr recursos con los que producir el programa. Es verdad que cada vez hemos tenido más ofertas, de hecho ahora mismo estamos terminando de producir un documental que próximamente saldrá en alguna televisión de satélite. Es una forma de crear un instrumento que sirva para la producción audiovisual y al mismo tiempo obtener mecanismos con los que nuestro equipo pueda seguir desarrollando su actividad.
¿Hay alguien que os quiera sacar del medio?
Somos peligrosos, y a medida que crezcamos y el programa se haga más famoso es evidente que vamos a tener enemigos a los que no les haga gracia lo que hacemos. El nivel de control que hay en los medios de comunicación, de forma directa por el Estado y las autonomías, a pesar de que las televisiones autonómicas están desapareciendo, o lo que es peor, bajo el poder de grandes corporaciones, implica un enorme conductismo del que nuestro programa se sale. La Tuerka puede presumir de ser una tertulia cuya línea la marca su equipo. Siempre decimos que quien hace política asume el riesgo y el enfrentamiento, y si se plantea una situación difícil la asumiremos como hemos hecho con Tele K cuando ha habido amenazas de cierre.
Creo que el principal problema del periodismo y la televisión en España es que la información es poco fiable, los contenidos tienen una calidad muy baja… entonces el público empieza a buscar cosas en recovecos de internet donde hay plena libertad, y personas con escaso prespuesto hacen cosas más dignas que las que ponen en Antena 3 o Telecinco ¿El futuro de la televisión está en la red?
Ojalá sea así. Está claro que el futuro de la televisión pasa por internet, pero el desafio ahora tiene mucho que ver con las grandes audiencias. No queremos ser un producto contracultural o de minorías. A nosostros nos encantaría competir con las grandes tertulias de la televisión. Utilizamos internet porque es el medio a nuestro alcance, pero nos encantaría que todos los ciudadanos pudiesen elegir si quieren ver La Tuerka o La noche en 24 Horas. Nunca nos sentiríamos a gusto con una etiqueta underground o que de alguna manera renuncie a enseñar a la gente a pensar y a opinar sobre las cosas, que no deja de ser el trabajo ideológico que hace la televisión.
¿Ahora mismo La Tuerka no tendría cabida en una televisión pública de España?
Me temo que no. Ni siquiera en las comunidades autónomas de este país donde gobiernan PSOE o Izquierda Unida nos han hecho ninguna oferta, a pesar de que sus televisiones autonómicas tienen programas aburridísimos. Creo que hay pocos actores con poder mediático que apostarían por La Tuerka en estos momentos aunque, quien sabe, igual en los próximos tiempos damos alguna sorpresa.