Si algo ha caracterizado la historia de Oriente Medio ha sido la violencia. A lo largo de la historia cananeos, egipcios, asirios, israelitas, babilonios, macedonios, griegos, judíos, romanos, musulmanes, cruzados, turcos y británicos han reclamado estas áridas tierras como suyas.
Siguiendo su histórica tradición, Tierra Santa se encuentra en nuestros días en estado de guerra. Dejando de lado las promesas británicas a judíos y árabes que constituyen el germen del conflicto actual centrémonos en la forma de solucionar el conflicto llevada a cabo por el estado Israelí:
Bajo la complicidad de eeuuropa y con la justificación de defenderse de Hamás Israel asesina de forma desproporcionada a miles de civiles palestinos incluyendo niños inocentes. Aunque Reuven Rivlin y las demás autoridades palestinas afirman que pretenden acabar con hamás yo creo que lograran lo opuesto a lo pretendido.
Los adolescentes y niños palestinos son hijos de la impotencia de Hamás, lanzan piedras desesperadamente a los colonos israelís que se pasean en tanques por las tierras que usurparon y se encuentran confinados en la franja de Gaza donde son asesinados por Israel como quién aplasta a una mosca.
Esta desesperada situación provoca que padres deseen suicidarse en el centro de Tel Aviv para vengar a sus hijos fallecidos y que muchos adolescentes en edad de disfrutar de sus primeros escarceos amorosos estén dispuestos a ir a luchar con piedras y palos. Quizás Israel consiga destruir a Hamás; pero, ¿Qué vendrá a continuación? En mi humilde opinión, fanáticos religiosos que tratarán de destruir el sionismo.