Saludos descansados y sonrientes, cinéfil@s.
Tras numerosos intentos frustrados, por fin he podido disfrutar de unos días de playa y podéis estar seguros de que los he exprimido a gusto. Con un poco más de melanina en la piel y ánimos renovados, regreso al hueco virtual que se me ha cedido en esta revista para traeros las últimas novedades del cine de las que, probablemente, no oiréis hablar demasiado por ahí adelante. Aparte del reestreno de Cinema Paradiso, la esperada Jersey Boys de tito Eastwood, el último film de Philip Seymour Hoffman (basado en una novela de John le Carré) o los blockbusters de turno, hay más en las pantallas de lo que por la tele se anuncia.
Empezando por Boyhood, del guionista y director Richard Linklater (con variopintos trabajos desde Jóvenes desorientados hasta Fast Food Nation o A scanner darkly, pasando por la trilogía de casi una década Antes del amanecer, Antes del atardecer, Antes del anochecer).
En Boyhood, el joven Ellar Coltrane interpreta a Mason, el muchacho cuya historia seguiremos desde los seis años durante más de una década plagada de cambios, mudanzas y controversias, relaciones que se tambalean, bodas, diferentes colegios, primeros amores, primeras desilusiones, momentos maravillosos y momentos de miedo que se van sucediendo, imprevisibles, enlazados, conformando una experiencia única que definirá los diferentes aspectos de su personalidad y que le ayudará a encontrar su camino.
Acompañan a Coltrane Patricia Arquette (Carretera perdida) en el papel de su madre Olivia, Ethan Hawke (Antes que el Diablo sepa que has muerto) en el de su padre Mason Sr. y Lorelei Linklater (si, la hija del director) como su hermana Samantha.
Continuamos con God help the girl, una curiosidad surgida de la mente de Stuart Murdoch, vocalista del grupo Belle & Sebastian.
A finales de 2003, Stuart escribió una serie de canciones que consideraba que no eran para él porque tenían un sonido de “grupo de chicas”. En 2009, esas canciones se convirtieron en el álbum God Help The Girl, precursor de esta cinta, la cual nos presenta la historia de Eve, una joven hospitalizada que escribe canciones para superar sus problemas emocionales, y de James y Cassie, dos músicos que, al igual que Eve, se encuentran en plena encrucijada vital. Cuando Eve sale del hospital, la música la lleva a la Ciudad, donde conocerá a los otros protagonistas y comenzará una historia de renacimiento durante un largo verano de ensueño.
Emily Browning (Magic Mike, Sucker punch) interpreta a Eve, Olly Alexander (Skins, Enter the void), a James y Hannah Murray (Skins, Juego de tronos), a Cassie.
El realizador R. J. Cutler (director mayormente televisivo, con varias TV movies, series, cortos y documentales a sus espaldas) nos trae una historia basada en una novela de Gayle Forman adaptada por Shauna Cross (Roller girls, Qué esperar cuando estás esperando) que se titula Si decido quedarme.
Mia Hall (Chloë Grace Moretz) es una chica dividida entre su pasión por la música y el amor de su vida pero, cuando un accidente de tráfico la deja en coma durante un día, tendrá una experiencia extracorporal durante la que deberá tomar una decisión mucho más importante: si irse o quedarse para vivir una vida muy diferente a la que había imaginado.
Lo que sigue no es exactamente ficción. Tampoco es exactamente un documental. Se trata de la autobiografía imaginaria (aunque no en el sentido de “ficticia”) del filósofo chileno Alejandro Jodorowsky. Todos los personajes, lugares y acontecimientos son verdaderos, pero el largometraje representa el hecho de que la historia profunda de la vida de Jodorowsky es un esfuerzo constante para expandir la imaginación y ampliar sus límites, para aprehenderla en su potencial terapéutico y transformador.
Escrita, dirigida y protagonizada por el propio sujeto del film, se titula La danza de la realidad y no pienso morirme sin verla.
Y ahora, para dar un toque un poco más cómico al asunto, viene que ni pintada La gran seducción, de Don McKellar, guionizada por Michael Dowse y Ken Scott y que constituye una de las pocas excepciones a mi regla de no incluír remakes en esta sección, dado que es una revisión del film canadiense que rubricó Jean-François Pouliot en 2003, también con guion de Scott, y que en España obtuvo un título homónimo.
La acción nos traslada a la bahía de Tickel Cove, un pueblecito costero de Canadá cuyos habitantes se ven obligados a vivir de subsidios. Su destino puede cambiar cuando una empresa pretende instalar una pequeña fábrica, pero con una condición: que el pueblo tenga un médico residente. Los habitantes, con Murray French a la cabeza interpretado por Brendan Gleeson (Escondidos en Brujas, El irlandés), no lo ven posible, pero pronto se enteran que un joven doctor deberá pasar un mes en el pueblo. Conscientes de su única posibilidad, deciden convertir el pueblo en el lugar ideal para convertirse en el hogar del médico. Así empieza la gran seducción del Doctor Lewis, al que da vida Taylor Kitsch (Salvajes, The normal heart).
Para terminar, voy a hacer un apunte de una película que, seguramente, tendrá una buena campaña de promoción, pero que me tienen muy buena pinta y que, debido a su origen, puede echar a más de uno para atrás sin molestarse en averiguar de qué va.
Se trata de La isla mínima, una producción española con Alberto Rodríguez tras la cámara y protagonizada por Antonio de la Torre, Raúl Arévalo y Jesús Castro.
1980. Dos policías de homicidios de Madrid, ideológicamente opuestos, son expedientados y castigados a desplazarse a un remoto y olvidado pueblo de las marismas del Guadalquivir a investigar la desaparición y brutal asesinato de dos chicas adolescentes durante sus fiestas. Juntos, deberán superar sus diferencias y descubrir y enfrentarse a un salvaje asesino que lleva años matando a chicas adolescentes en una comunidad anclada en el pasado donde las mujeres no le importan a nadie.
Y no, no es una copia de True Detective. Y si, realmente creo que será una buena película.
¿Más preguntas? ¿No? Pues me piro.
¡Hasta el mes que viene!
Escrito por Alexandre Daniel Iglesias Lombardía, músico y cinéfilo.