Este cómic y el de Sant Jordi forman el díptico de las tradiciones grotescas que los catalanes hemos llegado a considerar normales.
Por cierto, una cosa muy chula que podría cagar el Tió este año sería el libro Una amante complaciente.
Este cómic y el de Sant Jordi forman el díptico de las tradiciones grotescas que los catalanes hemos llegado a considerar normales.
Por cierto, una cosa muy chula que podría cagar el Tió este año sería el libro Una amante complaciente.