No me lleven preso a mi también, pues soy un terrorista, sí, pero del amor. Lo aclaro no vaya a ser que lo que oigo subiendo las escaleras no sean mis padres sino los Geos, a los que dicho sea de paso, temo mucho menos que a la mala ostia de mi madre. Mi madre podría tumbar a cinco Geos con tres gritos y una mirada de «te mato». No tendría ni que desenfundar la zapatilla.
Hubiquémonos, Jiménez Losantos – uno de los mayores pillaos a los que alguna vez alguien a puesto un micrófono delante – puede decir lo que linkeo acontinuación a gente que AHORA OCUPA UN CARGO PÚBLICO y nadie parece tener ningún problema.
» Si llevo la lupana les disparo»
Se ve que se puede amenazar a cargos públicos sin problema en una radio que escuchan al día millones de personas, pero hacer un juego de palabras con intención socarrona en una función callejera con media docena de espectadores que nunca debieron ser niños es una cosa muy fea. Me explico, pues todo apunta a que la intención de los supuestos terroristas teatrales no era otra que hacer un juego de palabras un tanto provocador. Parece ser que Gora alka Eta no significa nada, pero sí Gora alkatea, que significa «Viva la alcaldesa». O quizá, que también lo he visto por ahí, la broma sea reproducir el nombre de «al qaeda» pero a la vasca. No tengo ni idea, en cualquier caso, es un juego de palabras. Una salida de tono un tanto gamberra, incluso para algunos un traspié o algo de notorio mal gusto, pero no razón para que te tachen de simpatizante con banda armada y pretendan endilgarte dos años a la cárcel. Así en plan como si, no sé, hubieras pillado algún sobre en «B» o tuvieras un jaguar semitransparente en tu casa o… te líes en una persecución con unos agentes de movilidad. No entiendo por qué en estos últimos casos la prisión incondicional no funciona tan rápido.
Propongo que si ellos van a la cárcel por eso, que vaya Mariano por daños y perjuicios a la Marca España, habida cuenta de ser el presidente con más gazapos de la historia de -¿cualquier?- democracia. O que Ana Botella sea estraditada por presuntos delitos contra la dignidad de la fonética inglésa en ambitos públicos. Y Rita Barberá, la nueva vieja del visillo, debería responder ante el Tribunal Supremo del Buen Uso del Valenciano por el caso «Caloret». Ja, ya le molaba a Rita que pendiera solo eso sobre su cabeza.
¿Sabéis qué es muy feo?
Vivir en un país en el que se cohartan los límites del humor. Y por ende, la libertad de expresión. Un derecho de esos mazo serios y tal.
¿Sabéis qué es aún más feo?
Vivir en un país en el que tratan de cohartarse con fines políticos.
¿Y sabéis qué es aún más feo que eso?
Ver a Mariano bailar, pero no viene al caso.
Continúo, mientras en la pandereta que tenemos por país no dejan de sonar gilipolleces como esta, nos despistamos de lo importate: Tenemos un gobierno por formar, un paro que se sale del medidor y lo que es aún más importate: Gente que lo está pasando realmente mal y que no sale ya por la tele ni aunque si tiren por el balcón.
Así que menos gilipolleces, gente. Que no está la función como para títeres.
Alfonso Rois