Ficha técnica
Título Original: LA CORDILLERA Dirección y guión: Santiago Mitre Intérpretes: Ricardo Darín, Dolores Fonzi, Érica Rivas, Gerardo Romano, Paulina García, Alfredo Castro País: Argentina. 2017 Duración: 114 minutos ESTRENO: Octubre 2017.
Ricardo Darín es un actor capaz de interpretar a quien sea y como sea. En esta película, encontramos dos planos de narración, dos niveles en su narración, que se acompañan pero no se encuentran a lo largo de la misma. El primero nos habrá del poder político, y se representa a través de la cumbre de presidentes de estado. El otro nos habla del aspecto íntimo, de las relaciones de los personajes, donde vemos aflorar viejos fantasmas y miedos del protagonista. En la película se nos presenta esa reunión de presidentes de Latinoamérica que tiene como objetivo crear un ente para gestionar el reparto de los recursos petrolíferos. Pero también se presenta el drama familiar y personal, haciendo que la película sea difícil de clasificar, ya que como hemos dicho en el se entrecruzan lo intimista con lo público, el drama familiar y personal con los grandes intereses de los emporios políticos. Nuestro personaje protagonista encarnado por Ricardo Darín dará vida a ese presidente de Argentina que se debate en dicha narración de dos tonos. Se nos presenta como un hombre discreto, un ciudadano normal, común, que ha conseguido ser presidente por eso mismo, por ser como es. Pero… ¿realmente lo es? La película nos cuenta como el presidente ha acudido a dicha cumbre para encarnar la serenidad de ese hombre corriente. Una periodista española sin demasiado tiempo, intenta descubrir que ha detrás de ese hombre común ahora presidente de Argentina. Nada se sabe de su vida. Santiago Mitre director de la película, equilibra bien el pulso entre ambos niveles, combinando los encuentros en la cumbre, las miserias políticas y el drama familiar. Dos planos narrativos que se cruzan por tanto en un mismo personaje, el presidente de Argentina. La película plantea la denuncia de vivir sometidos a un único poder. Y ese poder político el director o plasma muy bien valiéndose de la localización, pues la reunión se celebra en los Andes, donde las montañas otorgan al director el escenario perfecto para transmitir el vértigo político al que se enfrenta cualquier líder de un país. Así el hombre común, del pueblo, parece en un omento dado desbordado, ya que estas características por las que precisamente fue elegido arecen no ser suficientes para tanta responsabilidad. Sin embargo en el desarrollo narrativo y de forma muy inteligente se nos va derrumbando la visión de quien creíamos limpio, sin cadáveres escondidos, pasando de esa imagen de personaje incapaz incluso de tomar decisiones por si mismo, decantando al final la balanza hacia sus intereses personales, domesticando y silenciando a todo aquel que parecía que le controlaba. La película funciona como fiel reflejo de los tiempos que corren. El director no critica los viejos métodos de hacer política, sino que nos da la visión de aquellos políticos que se presentan como corderos escondiendo su perfil de lobos. Utilizando así el thriller político y psicológico se nos propone un relato perverso centrado en la figura del presidente de Argentina, de alguien que no es lo que aparenta ser.
AINHOA URGOITIA