Aprovecho que hoy mismo se estrenó en Netflix la tercera temporada de F is for Family para hablar de una producción, que si bien no es muy conocida, a un servidor le gustó bastante. Esta serie de animación explota la temática, algo manida ya, del día a día de la familia de clase media americana. Aún con todo, cabe decir que no se parece nada a títulos archiconocidos como Los Simpsons o Padre de Familia.
La historia se ambienta en los años setenta y narra las venturas y desventuras de los Murphy, tiránicamente capitaneados por su cabeza de familia, Frank, un veterano de la guerra de Corea atrapado en un empleo mediocre que tiende a pagar sus frustraciones directamente con sus seres queridos. Es una serie que representa bien el golpe de realidad del sueño americano, el crudo despertar de la vida adulta a una realidad desalentadora. Esto mismo es fácilmente observable en la propia cabecera.
http://https://www.youtube.com/watch?v=x9FocQK9L4Q
Un día eres joven, fuerte, con multitud de sueños y anhelos y de golpe y porrazo te haces mayor y te das cuenta de que no estás donde te gustaría. Desconozco si los creadores, el humorista Bill Burr o el también productor de Los Simpsons Michael Price, ambos en sus cuarenta, pretendían plasmar las amarguras de la crisis de su edad, pero a judgar por sus carreras dudo bastante que sepan lo que es eso.
El humor del que hace gala la serie es ácido hasta llegar incluso a lo incómodo, pero por alguna razón, probablemente el buen equilibrio entre lo deprimente y lo cómico, resulta ligera y entretenida. La ambientación temporal le da un marco interesante y distinto al que estamos acostumbrados, el machismo campa a sus anchas de la mano de un modelo de familia obsoleto y juntos conforman un campo fértil para la crítica y la comedia.
En definitiva, si buscas algo ameno, divertido y tienes cierta tolerancia a lo deprimente, probablemente deberías echarle un ojo.
Alfonso Rois