Esta banda alemana de metal industrial es todo un icono del metal, la rebeldía y la provocación. Para darnos cuenta de esto último no hay más que irse al propio nombre del grupo: Rammstein. Su origen está en la ciudad de Ramstein que, en 1988, vivió una terrible tragedia en una exhibición aérea en la que murieron más de setenta personas. Esa “m” que se repite es un juego de palabras, algo muy propio de la banda alemana, entre el verbo rammen (chocar) y el sustantivo stein, lo que vendría a significar algo así como “piedra de choque“. El grupo trató en su momento de desvincular su nombre de la tragedia pero ya era muy tarde. Más que nada porque una de sus primeras canciones, Rammstein, versa sobre la misma y porque en sus inicios tocaron bajo el nombre Rammsein-Flugschau, que traducido al castellano vendría a ser algo como “Espectáculo aéreo de Rammstein”.
Paul Landers comentaba a este respecto:
En una de nuestras giras con Feeling B, Schneider, Flake y yo teníamos ya nombre para la nueva banda. Lo teníamos escrito en la pared de nuestro LO: «Rammstein Flugschau». Éramos tan tontos que escribimos «Rammstein» con dos emes, porque no sabíamos que el nombre del lugar llevaba solo una. Al principio nos llamamos así para hacer la tontería, pero el nombre se nos quedó pegado como esos motes que a uno no le gustan. Ya no conseguimos quitárnoslo de encima. Nosotros no queríamos llamarnos realmente Rammstein, nos vino impuesto. Buscamos otro nombre: «Milch» (‘Leche’), «Erde» (‘Tierra’) o «Mutter» (‘Madre’), pero el nombre ya estaba.
Hasta ahí todo bien, nada que no conozca cualquier aficionado al metal. También es famosa su asociación con la ultraderecha e incluso se la ha asociado con el neonazismo. Esto es algo que ha traído innumerables quebraderos de cabeza al grupo y que tuvo uno de sus puntos álgidos cuando decidieron usar para el vídeo de Stripped fragmentos de las grabaciones de los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, que firma Leni Riefesntahl, una conocida cineasta ligada a la maquinaria propagandística del III Reich. El asunto traería tal cola que para librarse de las acusaciones que los relacionaban con estos movimientos radicales en 2001 publicaron links 2 3 4, un tema a modo de manifiesto político en el que confesaban ser de izquierdas y para nada afines al fascismo.
Lo cierto es que las letras tampoco han ayudado nunca a la discrección de la banda. Temas como el sadomasoquismo, el incesto, la violación o la necrofilia les sitúan como un icono de la provocación. No obstante, también han escrito canciones críticas con el gobierno estadounidense y por supuesto han tocado temas más trillados y personales como la soledad, la amistad o el amor no correspondido. Además, muchas letras están inspiradas en obras literarias de origen alemán.
Adentrándonos algo más en su música y en sus orígenes debemos matizar que Rammstein bebe de una corriente surgida a principios de los noventa llamada Neue Deutsche Härte y que en español significa “Nueva dureza Alemana”. El NDH se caracteríza por las voces graves, las guitarras muy distonsionadas y, obviamente, el uso del alemán.
Una vez ya puestos en contexto, vamos a hablar de una de sus canciones más reconocidas y escuchadas: Du hast. Esta icónica canción del grupo alemán fue publicada el 19 de Julio de 1997 como segundo sencillo del álbum Sehnsucht. Para ella el grupo contó con la colaboración de Bobo Herbold, una vocalista alemana con la que también contaría la banda para el estribillo de Engel, y que es también integrante y fundadora de Bobo In White Wooden Houses, una formación germana no muy conocida a caballo entre el pop y el folk.
Du hast, cuya traducción al español sería “tu tienes”, le valió a la banda su primera nominación a los premios Grammy y si no sabes alemán (yo tampoco lo sé), probablemente no te atrevas ni a especular sobre cuál es su temática. Y haces bien, porque por extraño que parezca habla ni más ni menos que del matrimonio. La letra parte de los votos del matrimonio alemán y juega con las ambiguedades de la lengua germánica, por ejemplo: “du hast mich” (tú me has/tu metienes) en contraposición con “du hasst mich” (me odias), que en la “sencilla” lengua alemana son dos frases que suenan igual. La letra no deja de ser una crítica abierta al matrimonio convencional. Till Lindemann, vocalista y creador de la mayoría de las letras de la banda, comentaba su postura con respecto al matrimonio en una entrevista para la revista Musik Express:
¿Quieres hasta que la muerte os separe…? Eso es algo tan antinatural como un tatuaje en el brazo. Algo que ya no se va durante el resto de la vida. Un día seré un jubilado y me sentaré con mi nieto en el regazo, y me preguntará qué clase de bobada es esa que llevó en el brazo
El vídeo de la canción también tiene su chicha, y es que está inspirado en la película Reservoir Dogs. En el videoclip, uno de los miembros de la banda (Christoph Schneider), presumiblemente inteprentando a una suerte de bandido, conduce un coche acompañado por una mujer para reunirse en una cabaña con unos enmascarados que, tras unos instantes de tensión, se desvelan como sus amigos. Una cosa lleva a la otra y nuestro bandido sucumbe al alcohol e incluso se puede ver cómo le drogan. Al final sale junto a sus compañeros y el coche, entendemos que con la mujer allí todavía, explota. Aunque a mí personalmente no me queda nada claro el significado del videoclip, puede intuirse que va por la misma línea que la canción.
Para terminar y como nota curiosa, la relación de esta canción con el cine no termina en que su videoclip esté inspirado en la mítica película de Tarantino. Podemos encontrar Du Hast, entre otros, en Matrix, e incluso en la archiconocida comedia How High.
Alfonso Rois