The Highwaymen (Emboscada final) es una de las novedades más interesantes que ofrece Netflix ahora mismo. Dirigida por John Lee Hancock y escrita por John Fusco, esta película está disponible desde el 29 de marzo del pasado mes.
La película empezó a desarrollarse en 2005 y estuvo a punto de ser protagonizada por Robert Redford y Paul Newman. Pasó por las manos de Universal en 2013 y después acabaría en Netflix, quien ficharía a Hancock para la dirección y pondría en la cabeza del reparto a Kevin Costner y a Woody Harrelson.
John Fusco no sólo firma el guión sino que además cumple la función de motor del proyecto desde sus inicios. Su intención no es otra que retratar la cacería de Bonnie and Clyde bajo la óptica de dos veteranos y legendarios rangers: Frank Hamer (Costner) y Maney Gault (Harrelson). Se podría decir que la cinta es una revisión realista que desmitifica la historia de esta legendaria pareja de bandidos responsable de un sinfín de crímines.
Harrelson y Costner interpretan a dos rangers retirados que vuelven a la actividad con el único propósito de dar caza a la pareja de sanguinarios bandidos de moda. Rescatados de otra época mucho más sanguinaria donde las cosas se hacían de otra manera, son el último recurso disponible contra unos criminales cuya barbarie no parece conocer límites. El dueto de oficiales, que se saben ya mayores para la tarea, forman una patrulla policial de carácter extraordinario y sumamente poco ortodoxo que no contará con la simpatía de sus colegas.
Una de los matices más interesantes de la película es que no se aborda para nada la perspectíva romántica de la pareja de asesinos que, por cierto, permanecen sin cara la mayor parte del filme. Es todo un acierto de la película, ya que el espectador está tan en ascuas como nuestros protagonistas en cuanto al rostro del infame dueto criminal. Desde luego, ayuda a empatizar con la ardua tarea de capturar a una pareja de asesinos que no dejan de moverse y cuyas caras los rangers jamás han visto. Y todo ello sin más ayuda que el instinto, la experiencia y un coche con el que perseguirlos. Quizá la razón por la que no se ven los semblantes de la legendaria pareja sea porque la cinta no pretende narrar la historia de amor de los bandidos, sino el reguero de sangre que fueron dejando y cómo se las apañaron los veteranos Hamer y Gault para capturarlos. Otro de los ángulos que explota muy bien esta producción es la siniestra contradicción entre la inmensa popularidad de la pareja, que gozaba de la admiración de los jóvenes de la época, y el cariz absolutamente frío y miserable de sus atrocidades.
La cinta no termina de conquistar a la crítica tanto como la actuación de sus dos principales protagonistas. Si bien es evidente la química entre los rangers, se dice que la película se queda un poco trabada en lo narrativo y es algo que, aunque me ha gustado la película, puedo corroborar. Da la impresión de que perdiera ritmo por veces y que lo épico de la histora está un poco desaprovechado.
Para terminar, y ser justos, si bien se trata de una película que podría haber dado más de sí por su brillante reparto, hará las delicias de cualquiera que quiera pasar un buen rato con algo bien hecho y de fácil digestión.
Alfonso Rois