Corría el año 2003 cuando vio la luz uno de los temas que convertiría a Curtis James Jackson III en una leyenda del rap. Hablo, por supuesto, de 50cent y su increíble In Da Club. Bien puede ser que no te guste el rap o no te suene el nombre del intérprete, pero si tienes unos 30 años, te aseguro que te sonará la canción porque lo más probable es que la hayas bailado o al menos escuchado en algún momento.
Jackson nació en Nueva York, en el distrito de Queens, más concretamente en el barrio residencial de South Jamaica. Corresponde explicar antes de seguir que 50cent es probablemente el arquetipo viviente del rapero de la calle. Y no es sin una buena razón. Su madre, que se dedicaba al tráfico de drogas, lo tuvo sola con tan solo 15 años y falleció asesinada cuando Curtis tenía sólo 8. Jamás conoció a su padre. A la edad de la muerte de su madre Jackson ya estaba involucrado en el mundo de las drogas y la venta de armas y siendo un adolescente, con sólo 15 años, fue arrestado por posesión de estupefacientes. Bien es verdad que poco después se retiraría del mundo de las drogas -no sin haber ganando un buen dinero- para dedicarse de pleno al rap.
Empezó rapeando muy humildemente en casa de un amigo. Poco después conocería a Jam Master Jay, uno de los miembros de Run-DMC. Jay sería quien le introduciría en lo básico de escribir letras: contar compases, escribir coros o estructurar una canción. En el año 2000 grabaría lo que debería haber sido su disco debut: The Power of the Dollar. No obstante, el lanzamiento fue cancelado debido a un grave atentado que sufrió y que fácilmente pudo haberle costado la vida. Recibió ni más ni menos que nueve disparos. El suceso tuvo lugar al lado de la antigua casa de su abuela – la mujer que lo crió- cuando el rapero volvió al coche tras salir del inmueble. En ese momento otro vehículo se situó cerca de su coche. De él salió un decidido Darryl Baum, que no dudó en dispararle a quemarropa. Baum, a diferencia de 50cent, murió tres semanas después. Jackson hablaba así de lo sucedido:
«It happens so fast that you don’t even get a chance to shoot back …. I was scared the whole time … I was looking in the rear-view mirror like, ‘Oh shit, somebody shot me in the face! It burns, burns, burns.'»
Fue un milagro que sobreviviera, las balas impactaron en la mano, el brazo, las piernas, la cadera, el pecho y la mejilla izquierda. Esta última le provocaría la pérdida de una las muelas de juicio y también una inflamación en la lengua, lo que derivaría en secuelas permanentes en la voz del cantante. Como decía antes, con razón se tiene ganado el título de rapero de la calle, no le ha costado poco.
50cent fue vetado en los estudios de Estados Unidos y se vió forzado a probar suerte en Canadá debido al contenido de Ghetto Qu’ran, una de las canciones incluidas en el inédito The Power o the Dollar. No falta quien especula que esta canción fue la causante del ataque a Jackson. Desde allí grabaría canciones que luego distribuiría clandestinamente para forjarse una reputación en Estados Unidos. En 2002 grabaría una mixtape titulada Guess Who’s Back? – que tamibén incluiría temas de The Power of the Dollar– y que llegaría a manos de Eminem, que lo cambió todo.
50cent ficharía por Shady records y tras una mixtape (No Mercy, No Fear) llegamos al punto que nos interesa. Es 2003, el año que vio la luz Get Rich or Die Tryin’, su álbum debut oficial. Este disco es el que incluye la canción que nos ocupa y está producido mayormente por Dr Dre. No pudo tener mejor acogida, vendió 872.000 copias en los primeros cuatro días y portales de prestigio como Allmusic o Rolling Stone se deshacían en halagos. Es más, su primer sencillo, In da Club, fue considerado por el extinto canal VH1 como la décimo octava mejor canción de hip hop de todos los tiempos. En su momento incluso batió el récord de Billboard como la canción más escuchada en la historia de la radio en una semana. Es más, estuvo a punto de ganar un Grammy en 2004 pero se lo arrebató Eminem con Lose Yourself. Lo cierto es que no tenía mala competencia el hombre.
Dejando de lado la inmensa lista de halagos que recibió la canción, hay algunos pormenores en su proceso creativo que es interesante comentar. Para empezar, la instrumental, producida por Dr Dre y Mike Elizondo estaba originalmente destinada a la formación D12, que renegó del beat porque no sabían qué enfoque darle al tema. Algo también interesante es que 50cent grabó la canción sin usar nada más que la batería porque, ya que la mayor parte del disco tenía un contenido bastante oscuro, quería escribir algo distinto, algo mucho más alegre. Para él la canción era – traduzco de sus palabras – «Una celebración de la vida. Cada día es relevante porque cada día es el cumpleaños de alguien». Y lo cierto es que vio bien cuajada su intención, pues medios como The Source calificarían la canción con perlas como «A guaranteed party starter» y la propia BBC escribiría que era «A spectacular party anthem».
Curiosamente la letra no sólo corre a cargo de Jackson, sino que se escribió en colaboración con el también productor Mike Elizondo, Andre Young y el propio 50cent. Por supuesto, el tema tiene videoclip, que también tiene su chicha.
El vídeo, que explota la espectacular forma física del cantante, ficciona una especie de centro de desarrollo de artistas en el que aparecen tanto Dr Dre como Eminem interprentado el rol de científicos que han desarrollado esta perfecta máquina de rapear. Algo que, la verdad, no deja de ser una forma – curiosa eso sí- de aludir a la realidad, pues no fue sino a raíz de conocer tanto a Eminem como a Dre que 50cent se convirtió en un artista de talla mundial.
Alfonso Rois