Noviembre, año 2019. La lluvia cae constantemente sobre las ciudades industrializadas y superpobladas. Las megacorporaciones gobiernan en la sombra. Estamos en el futuro. O bueno, estaríamos en el futuro si siguiéramos la línea temporal de nuestra película de este mes, Blade Runner. Aquí el mayor peligro son los replicantes, unos humanos artificiales cuya permanencia está restringida a las colonias mineras en el espacio, y cuya existencia obligó a formar un cuerpo especial de policía para capturarlos y eliminarlos: los Blade Runner. La película está dirigida por Ridley Scott y el guion es obra de Hampton Fancher y David Webb Peoples, basado parcialmente en la novela del aclamado escritor Philip K. Dick, “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”
A diferencia de otras películas de las que hemos hablado en esta sección y que también son consideradas de culto, Blade Runner está entre las obras maestras del séptimo arte. En el año 2000 fue elegida por espectadores de la BBC como la segunda mejor película de todos los tiempos. También fue considerada cuarta mejor película por el portal Moviemail, décimosexta por la revista Empire y octava en la encuesta del Canal 4 británico. Para Wired, Empire y The Guardian, es la mejor película de ciencia ficción de la historia. Todo esto puede sonar banal, pero nos da una medida del impacto que causó esta película en la historia del cine. También fue nominada a dos Óscar (dirección artística y efectos visuales) y un Globo de Oro (banda sonora) y ganó tres Bafta de ocho nominaciones.
En la película, asistimos a la realización del Test Voight-Kampff, que se usa para discernir si el examinado es humano o replicante. Sin embargo, ante las preguntas, el testado, Leon Kowalski, (Brion James) se pone nervioso y acaba matando de un tiro a su examinador, un Blade Runner llamado Holden.
En un antro de mala muerte otro Blade Runner retirado, Deckard (Harrison Ford), es contactado por su colega Gaff (Edward James Olmos), que le dice que el capitán Bryant quiere verle. Ya en la comisaría, el capitán le cuenta que ha habido una fuga de replicantes muy avanzados y muy peligrosos. Son Roy Batty (Rutger Hauer), Leon Kowalski (que asesinó a Holden), Zhora (Joanna Cassidy) y Pris (Daryl Hannah). Después ambos agentes, Deckard y Gaff se dirigen a la Corporación Tyrell, donde descubren que el test Voight-Kampff funciona con esos replicantes… Y un oscuro secreto de Tyrell, que ha implantado recuerdos de su fallecida sobrina en un replicante experimental que usa de secretaria, Rachel (Sean Young). De hecho, ella desconoce su condición de replicante y cree que es humana.
Los dos agentes empiezan la investigación buscando en la habitación de hotel de Leon. Mientras, los dos replicantes varones intentan llegar a Tyrell a través de J. F. Sebastian, un empleado de la compañía, según las indicaciones de un fabricante de ojos al que obligaron a hablar. Pris, aprovechándose de la bondad de Sebastian, consigue que éste lo guie a su apartamento. Deckard, por su parte, ha seguido las pistas hasta Zhora, que intenta huir, pero el policía la “retira” (eufemismo de matar a un replicante). Los otros dos Blade Runner que conocemos aparecen y le dicen a Deckard que deber “retirar” también a Rachel, ya que cualquier replicante es un peligro. Al seguirla, Leon sorprende a nuestro protagonista y le da una paliza, pero Rachel lo salva disparando al otro replicante. Ambos huyen a esconderse al apartamento de Deckard, y se acaban besando.
Mientras, Roy llega al apartamento de Sebastian y lo convence para reunirse con Tyrell, para que el magnate prolongue la vida del replicante. Sin embargo, eso es algo imposible de realizar. A pesar de los elogios de Tyrell a los logros de Batty, éste mata tanto al empresario como a su empleado.
Deckard acaba llegando también al apartamento de Sebastian, pero Pris le tiende una trampa. El agente consigue dispararle y “retirarla”, pero llega Roy y lo persigue por el edificio, hasta llegar a los tejados. Deckard intenta saltar a otro edificio pero queda colgando de una viga, y en el último momento el replicante lo alza y le salva la vida. Viéndose decaer (los replicantes de su serie solo tienen 4 años de vida), inicia un monólogo sobre lo que ha visto en su corta vida, y aceptando así su muerte, que le acaece de inmediato.
Gaff llega entonces y le dice a Deckard que aún queda un replicante que debe morir, refiriéndose a Rachel. Deckard vuelve a su apartamento, sospechando al ver la puerta entreabierta, pero dentro está Rachel, viva, y ambos huyen a un futuro incierto. Lo último que ve el policía en su apartamento es un unicornio de origami, señal de que Gaff ha estado allí y les ha permitido escapar.
Definitoria de la estética Cyberpunk, es quizá la cinta de ciencia ficción que menos se centra en eso precisamente, en la ciencia ficción, y es la trama metafísica la que toma protagonismo, ante las grandes dudas filósoficas del ser humano, aunque esta vez también son los replicantes los que intervienen y hacen suyas esas cuestiones. La subjetividad de la realidad, la complejidad del pensamiento humano (e incluso si existe o es posible replicarlo), las implicaciones éticas de la existencia de seres no humanos con conciencia o la cualidad efímera de nuestras vidas son temas que aparecen una y otra vez en la película. Es por eso que, aunque adolezca de ser un poco pausada (sobre todo para los estándares de hoy en día), la profundidad de su argumento ha sido el pilar sobre el que se asienta su éxito y su consideración como película de culto, aunque también ayudaron tanto la interpretación magnífica de los actores (ese monólogo final de Rutger Hauer te deja con los pelos de punta) como una banda sonora gloriosa a cargo del artista Vangelis. En definitiva, una película que debería ser vista por lo menos una vez en la vida, sobre todo si eres amante de la ciencia ficción.
Y ahora, algunos datos interesantes acerca de la película:
- Según Ridley Scott, es su película más personal y completa. También es la favorita de toda su carrera de Rutger Hauer. Harrison Ford, sin embargo, dice que fue uno de sus rodajes más frustrantes y agotadores.
- La frase más famosa de la cinta, “… Todos esos momentos se perderán, como lágrimas en la lluvia.”, fue una improvisación del actor Rutger Hauer, que aportó muchas otras innovaciones a su personaje, como la escena en la que acaricia una paloma. El título de su autobiografía es “Todos esos momentos”.
- Ridley Scott escogió a Rutger Hauer para la película sin siquiera conocerlo personalmente, por su trabajo en otras películas como Delicias turcas (1973), Una novia llamada Katy Tippel (1975) o Eric, oficial de la Reina (1977). Para gastarle una broma, en la primera reunión donde se encontrarían, el actor se vistió con pantalones rosas de satén, una jersey blanco con un zorro en el frente y unas enormes gafas de sol verdes. Según la productora ejecutiva Katherine Haber, Scott se quedó blanco al ver de esa guisa a Hauer.
- Philip K. Dick estaba muy impresionado con lo poco que pudo ver de la película antes de morir, ya que creía que habían llevado a la realidad a la perfección su mundo interior. También alabó la elección de Hauer (“era el perfecto Batty – Frío, ario y sin fallos.”) o la de Harrison Ford (“Es más Deckard que el que me había imaginado. Ha sido increíble. ¡Deckard existe!). Ni Ridley Scott ni el guionista David Webb People leyeron la novela del autor antes de la realización de la película.
- En la novela original de Philip K. Dick, los animales están virtualmente extinctos. Sin embargo, en la película sólo se nos indica esto sutilmente en los diálogos, como cuando le preguntan a Zhora si la serpiente es real (“Si lo fuera no estaría trabajando aquí”, contesta). Serpiente con la que la actriz Joanna Cassidy estaba muy cómoda, ya que era su propia mascota.
- El término “replicante” no aparece en el libro. Fue un añadido por parte del equipo de la película, ya que consideraban que “androide” o “andy” sonaba algo cómico y rompía el tono. El término vino de mano de la hija del guionista David Webb People, microbióloga y bioquímica, que le explicó a su padre el proceso de replicación de las células.
- La película no fue muy bien en cuanto a recaudación en cartelera, ya que en esa misma época tuvo que competir con “E.T. El Extraterrestre” o “La Cosa”. Que fuera tan lenta tampoco ayudó al boca a boca, a pesar de su belleza visual. Irónicamente, tanto Blade Runner como La Cosa se convirtieron con el paso de los años en películas de culto.
- Algunas pantallas en vehículos fueron usadas anteriormente en la Nostromo, la nave de Alien (1979). También se reutilizaron algunos sonidos de esa película. De hecho, se reutilizaron un montón de cosas para edificios y naves, como un Halcón Milenario de la saga Star Wars que aparece brevemente en una escena. Un fregadero de cocina es utilizado como edificio en otra escena,
- Entre los títulos considerados para la película están “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” (Título original de la novela), “Android”, “Mechanismo”, “Dangerous Days” o “Gotham City”. Esta última no pudo ser realidad porque Bob Kane, creador de Batman, tenía los derechos sobre la palabra Gotham y no quiso cederlos. Curiosamente, Christopher Nolan, director de “Batman Begins” declaró que Blade Runner fue una gran influencia en su película. También la mencionan como influencia en sus carreras Guillermo del Toro, Frank Darabont o Tony Scott.
- Sólo hay 90 tomas de efectos especiales en la película, y la mayoría son maquetas o pinturas mate.
- El dormitorio de Tyrell está diseñado calcando el dormitorio del Papa de Roma.
- Una leyenda urbana habla de la “Maldición Blade Runner”, que afecta a las marcas que son vistas durante la película como publicidad por emplazamiento. Entre ellas, RCA – comprada por General Electric y desmantelada después-, Atari – cuya compañía se extinguió y la Atari de hoy en día sólo compró el nombre-, Cuisinart – entró en bancarrota y otra compañía compró el nombre-, o Pan Am – en bancarrota-. Sólo dos compañías sobrevivieron: The Coca Cola Company, aunque sufrió problemas económicos en el año 1985, y The KOSS Corporation, que también superó graves adversidades económicas.
- Martin Scorsese contactó en 1969 con Philip K. Dick para intentar adaptar su novela, pero el proyecto fracasó.
- Entre los actores considerados para el papel de Deckard, encontramos a Dustin Hoffman, Tommy Lee Jones, Gene Hackman, Sean Connery, Jack Nicholson, Paul Newman, Clint Eastwood, Arnold Schwarzenegger, Al Pacino, Burt Reynolds, Raul Julia, Robert Duvall, Nick Nolte, Christopher Walken o Martin Sheen.
- Como ya dijimos en el artículo dedicado a Alien en esta misma sección, Blade Runner pertenece al mismo universo compartido que la saga Alien, incluyendo Prometheus, la saga Depredador, las películas de Alien contra Depredador, la propia secuela Blade Runner 2049 y la serie de televisión Firefly.
- Según Ridley Scott, Deckard es en efecto un replicante. Según Harrison Ford y Rutger Hauer, no lo es. La realidad es que en el libro no lo es, pero en la película no hay manera de saberlo a ciencia cierta.
Davidrago