Escribir sobre el final de Star Wars no es fácil. No lo es, porque la parte de niño que a uno le queda en el corazón pide a gritos un tributo a esta saga, que tan buenos momentos nos ha dado, tantos mundos lejanos nos ha descubierto, con tantas maravillas tecnológicas nos ha fascinado y tantas noches de sueños e imaginación nos ha regalado gracias a los misterios de la Fuerza, el entramado político de la Galaxia, las vertiginosas batallas espaciales o los trepidantes duelos de sables de luz. Pero este cariño casi desmedido no es la única dificultad que se presenta para escribir sobre este cierre a una historia que empezó en 1977. La naturaleza de esta última película en particular no ayuda a opinar sobre ella sin miedo a dejar un poso de mal sabor sobre la saga. ¿Y cuál es la naturaleza de Star Wars: El Ascenso de Skywalker?, la de una obra muy irregular. A J.J. Abrams se le ha ido la cabeza, y el resultado es, para bien o para mal, un auténtico pero épico disparate.
Rian Johnson demostró hace casi dos años con Star Wars: The Last Jedi que se puede escribir y dirigir una historia de Star Wars que, sin dejar de ser eso, una historia de Star Wars, y sin necesitar recurrir al exceso de momentos Disney, algo de lo que adolece mucho el nuevo episodio, trate de explorar nuevos caminos y dar a la saga un rumbo lleno de esperanza. Paradójicamente, aunque la esperanza sea tanto o más vertebradora de la historia a lo largo de las nueve películas que la misma Fuerza o los Jedi, Abrams se ha separado del camino que más la prodigaba. Aquel niño barriendo las cuadras a través del cual parecía que Rian Johnson quería demostrar que la Fuerza también podía ser democrática y estar en manos de todos era un camino, a mi entender, más interesante que el finalmente elegido. De todos modos, el curso de los Skywalker es el que es, y quizá a una parte de los espectadores le vaya a agradar una desmesura que a un servidor le recuerda por momentos más a Los Vengadores que a Star Wars.
Pasando a los hechos relatados en la película, este Episodio IX empieza con Kylo Ren (Adam Driver) tras los pasos de un antiguo conocido del Lado Oscuro, o como diría Ben Kenobi, el Reverso Tenebroso. La búsqueda concluye pronto y se da un encuentro, a partir del cual se articula una de las tramas más interesantes de la película. En ella la tradicional space opera muta en una suerte de fantasía oscura a caballo entre el terror y las historias de espada y brujería, que hacen que El Ascenso de Skywalker sea, sin duda, una de las películas más dark de la saga. A pesar de ciertos giros un tanto extremos, esta es una de las fases en las que la película se hace más disfrutable.
Por otra parte, los rebeldes Finn (John Boyega), Poe Dameron (Oscar Isaac) y Chewbacca arrancan la cinta descubriendo información proporcionada por un chivato que se mueve entre las filas de la Primera Orden, y junto a Rey (Daisy Ridley) que parece haber alcanzado un nivel mayor de sintonía con la Fuerza, se cruzarán, como no podía ser de otro modo, en el camino de Kylo y su “nuevo aliado”. Aunque la trama y los conflictos internos de nuestra heroína se aceleran extremadamente durante la película, el personaje de Daisy Ridley, al igual que el de Adam Driver, resulta de lo más interesante de cuanto pasa en la película, sobre todo cuando se dan esa especie de encuentros entre ellos como ya pasaba en el episodio anterior.
Finalmente, la ingente cantidad de cosas que suceden, y son, lo aseguro, muchas, acaba por construir un resultado tan sobresaturado como nostálgico y, en muchas ocasiones, incoherente, aunque no por ello menos épico.
En definitiva, no todo es malo en Star Wars: El Ascenso de Skywalker. Hay buenas ideas contenidas en la película, pero están en su mayoría poco, o nulamente desarrolladas e incluso, en ocasiones, manchadas por otras auténticas estupideces made in Disney que envenenan las partes sanas de la historia que sobreviven. Sin embargo, también es cierto que resulta prácticamente imposible aburrirse ante la pantalla. El perfecto manejo que en este caso J.J. Abrams sí exhibe de los múltiples recursos al servicio de los juegos de luces y explosiones, así como todo un envoltorio más que correcto en los apartados visual y sonoro, hacen que, a pesar de todo, los 142 minutos que dura la película no se hagan largos. En cuanto a la pregunta de siempre: ¿ir a verla al cine? Por supuesto. Entiendo que ningún fan de Star Wars preferiría perderse la película ante la posibilidad de ir a verla, pero, desde luego, recomiendo llevar muchas ganas de pasarlo bien y de dejarse sorprender, aunque sea tomándose más licencias de lo que uno pueda esperar en cuanto a coherencia.
La saga de la familia Skywalker ha llegado a su fin, y resulta difícil no emocionarse con ello. A todas las personas que la han hecho posible, a todos los personajes que han participado en las peripecias de estas nueve películas, regalándonos un mundo maravilloso en el que divertirse y soñar, les digo: “Que la fuerza os acompañe”.
Javier G. Sobrado
¿Que es lo que no esta bien desarollado?
ALERTA
Hola!
Pues, a mi parecer, que es evidentemente subjetivo y siempre con las ganas y la intención de que haya diálogo y podamos poner opiniones en común:
ALERTA SPOILER!
El beso entre Kylo Ren y Rey me resulta como un Fin sin Historia de amor detrás, ahí creo que falla el desarrollo.
El hecho de que Hux sea el Topo, me ha sabido a repentino y sin demasiado desarrollo.
La Vuelta de Palpatine me gusta, pero si hecho en falta algo de explicación, quizá alguna referencia a Darth Plagueis…
El pasado de los Sith. Me entusiasmó al principio y me resultó a poco a medida que pasaba la película.
Son algunas cosas sobre las que, en mi situación, teniendo que hablar y opinar sobre una película, arrojo lo que me parece. Siempre con ánimo de eso, de hablar, de opinar.
Soy un gran fan de Star Wars, y no me parece mal que Abrams haya hecho lo que hizo. Pero igualmente, opino lo que opino, igual que otros opinarán otras cosas sobre otros episodios de la saga o cualquier otra cosa en general.
Gracias por la interacción!
Dentro de todo…. Fue digno final para estas 3 últimas pelis. Estuvo buena.