¡Saludos, lectores! Empezamos el año con energía, decididos a hacer más deporte y estudiar idiomas… Así que este mes os voy a hablar de The Karate Kid (1984), película de culto que adaptó el género de las artes marciales al cine familiar y de aventuras propio de la década de los 80. Está dirigida por John G. Avildsen, ganador del Óscar por la dirección de Rocky (1978), y el guion lleva la firma de Robert Mark Kamen, conocido, aparte de las películas de Karate Kid, por ser el co-escritor de la mayoría de las películas del cineasta francés Luc Besson, como la saga Venganza, la saga Transporter, Bandidas, El Quinto Elemento o Lucy.
Su éxito en taquilla sorprendió a muchos críticos, aunque en general la recepción de la película fue positiva tanto por crítica como por público. Aunque la historia es algo predecible, el mayor punto fuerte de la cinta es la química entre los actores Ralph Macchio y Pat Morita, con unas interacciones que son un gran ejemplo de la dinámica entre pupilo y maestro -el momento “dar cera, pulir cera” es absolutamente legendario- y que han sido homenajeados y copiados por un gran número de obras desde entonces.
En la película seguimos a Daniel LaRusso (Ralph Macchio), un adolescente americano que acaba de mudarse con su madre desde Nueva Jersey a Los Ángeles debido al nuevo trabajo de ésta. Pronto conoce al encargado de mantenimiento del edificio, el señor Miyagi, un anciano japonés ocupado intentando cazar moscas con palillos al que pide que repare un grifo estropeado. En seguida Daniel hace un nuevo amigo, que le invita a una fiesta en la playa, donde conoce a la atractiva Ali Mills (Elizabeth Shue). También conoce al exnovio de ésta, Johnny Lawrence (William Zabka), que junto con dos amigos estropea la fiesta arrasándola con sus motocicletas. Johnny destroza el estéreo de Ali y esto hace intervenir a Daniel, pero el abusón conoce artes marciales y lo derrota, dejándole un ojo morado. Unos días después, otro encontronazo con uno de ellos hace que le expulsen del campo de fútbol.
Yendo a comer el muchacho con su madre ve que enfrente del restaurante hay un dojo de kárate, el Cobra Kai, regentado por un veterano de Vietnam, John Kreese (Martin Kove). Pero para su desmayo, es también el lugar donde estudian kárate Johnny y sus amigos. Esa misma noche, los abusones le acechan con sus motos mientras él vuelve a casa en bici, haciendo que se caiga por un terraplén. Dolido, magullado y humillado, tira su bicicleta al contenedor y le dice a su madre que quiere volver a Nueva Jersey. Miyagi, saliendo de su taller, capta la conversación. Al día siguiente, Daniel encuentra su bicicleta fuera del contenedor, reparada. Miyagi le confiesa que la arregló y lo invita a entrar a su casa.
Ante la inminencia del baile de Halloween, viendo la falta de confianza del muchacho y su renuencia a asistir, Miyagi le hace un disfraz. Daniel al final va al baile, y baila un rato con Ali. Un bromista le estampa un huevo en la cabeza a nuestro protagonista y éste va al baño a limpiarse. Allí les gastará una broma a Johnny y los suyos empapándolos con una manguera. Daniel huye, ya que le descubren, pero le alcanzan justo en la valla de su casa. Allí le pegan una paliza, aunque Miyagi llega a tiempo de impedir que sea algo grave. Los abusones intentan atacar al anciano, pero éste les derrota a los tres con facilidad. Miyagi invita entonces a Daniel a un té y cura sus heridas, y el chico, maravillado por la habilidad del japonés, le pide que le enseñe kárate. Reacio, el anciano accede, y acuerda también acompañar al chico a hablar con el instructor de los abusones para que controle a sus alumnos.
Sin embargo, al día siguiente en el gimnasio Cobra Kai, Kreese desdeña la petición de Daniel y Miyagi de que los abusones dejen en paz al muchacho, y le dice a Daniel que pelee con Johnny allí mismo para dirimir sus diferencias. Miyagi, viendo que la pelea es injusta en ese momento, le dice a Kreese que sería mejor que el combate tuviera lugar en un torneo que se va a celebrar en unas semanas, a lo que el instructor accede.
Entonces comienza de verdad el entrenamiento de Daniel: desde lavar y encerar coches a pintar una valla, todo tareas repetitivas que debe realizar cuidando su respiración y sus movimientos, pero que frustran al chico ya que no ve nada de kárate en ello. Cuando se queja a su maestro, éste le indica que realice los movimientos de las tareas, y Daniel se da cuenta de que eran prácticas para movimientos defensivos, ejercicios para ganar tono muscular o reflejos o técnicas de respiración. Miyagi entonces ataca al chico, y éste consigue parar todos los movimientos de su maestro.
En las siguientes semanas siguen con el entrenamiento, que ahora consiste en practicar equilibrio aguantando las olas del mar o quedándose en una posición concreta encima de un poste, y Miyagi le enseña su movimiento secreto, la técnica de la Grulla. También tiene un par de citas con Ali, e incluso es invitado a su casa. Sigue el entrenamiento y Daniel cumple 16 años, por lo que Miyagi le regala uno de los coches que el chico había lavado y encerado, y un kimono con un bonsái bordado en la espalda.
Llega el día del torneo, y Daniel va avanzando de ronda derrotando a todos sus oponentes, incluso a algunos de los alumnos de Cobra Kai, para sorpresa propia y de otros. Después de eso, Kreese ordena a otro de los suyos que le lesione una rodilla, cosa que consigue aunque es descalificado. El médico le dice a Daniel que no puede continuar, y Ali, su madre y Miyagi intentan convencerlo, pero Daniel está decidido a luchar. Miyagi le hace un apaño y el chico vuelve al ring, donde ha de enfrentarse por fin a Johnny. Y después de un igualado combate, aunque sucio por parte del Cobra Kai, Daniel hace la técnica de la Grulla y lo derrota por fin.
Sin duda alguna, son las interpretaciones de los autores y su carisma lo que han llevado a esta película a formar parte de ese selecto club de “cine de culto”. Pat Morita incluso fue nominado al Óscar por su actuación, que en una película de estas características (familiar, sin grandes pretensiones y sin grandes nombres tanto en cartel como detrás de él) es todo un logro.
En resumen, Karate Kid es una película divertida y entretenida, una clásica confrontación entre el bien y el mal perfecta para ver tanto solo como en familia. Si no la habéis visto, os estáis perdiendo un clásico del cine de los ochenta.
Y ahora, ¡algunos datos curiosos sobre la película!
- El coche de la famosa escena “dar cera, pulir cera” fue regalado a Ralph Macchio por la producción al terminar la película y aún hoy en día lo conserva. Es un Ford Super Deluxe de 1948.
- En el momento del rodaje de la película, Macchio tenía ya 22 años.
- William Zabka aún posee la chaqueta roja que llevaba en la película. También cuenta que su personaje le ha dado problemas incluso muchos años después, ya que la gente intenta pelear con él, por mucho que les intenta explicar que Johnny estaba escrito así.
- Zabka tampoco tenía experiencia con artes marciales, sino con lucha libre. Sin embargo, después de la película siguió entrenando kárate y acabó siendo cinturón verde de segundo grado.
- El regimiento en el que Miyagi dijo servir, el 442nd Regimental, existió de verdad, estaba formado mayoritariamente por americanos de ascendencia japonesa y fue el regimiento más condecorado de la historia del ejército estadounidense. En total recibieron 21 Medallas de Honor, como la que tiene Miyagi, que es la mayor distinción dada por los Estados Unidos. El regimiento también recibió 52 Cruces al Servicio Distinguido, 560 Estrellas de Plata, 4000 Estrellas de Bronce y 9486 Corazones Púrpuras.
- Uno de los instructores de artes marciales de la película, Pat E. Johnson, es experto en kárate y fue alumno de Chuck Norris. Tiene un pequeño cameo como árbitro en la pelea final. Otro de ellos es Fumio Demura, maestro de kárate que incluso hizo de doble de Pat Morita en las escenas en las que éste lucha. Morita tomó mucha de la personalidad de Demura para el personaje de Miyagi, como su actitud o su forma de hablar y manierismos.
- Tôshiro Mifune, legendario actor japonés, hizo una audición para el papel de Miyagi, pero a pesar de que lo hizo genial, el director John G. Avidsen consideró que era demasiado serio y parecido a los samuráis que solía interpretar Mifune en las películas de Akira Kurosawa.
- El productor Jerry Weintraub, sin embargo, estuvo a punto de no considerar a Morita al considerar que un cómico no se tomaría en serio el papel. Otro actor que estuvo en la lista de posibles fue Mako, pero no pudo participar debido a estar rodando Conan el Destructor.
- Columbia Pictures pertenecía a Coca-Cola Company en aquella época, y el gigante de los refrescos obligaba a que sus productos aparecieran en pantalla. Macchio solía quejarse de eso, sobre todo después de hacerle decir “Minute Maid” (una marca de zumos perteneciente a Coca-Cola) en una escena. En otra escena en la que agarra una lata de Sprite (también perteneciente a Coca-Cola), se las ingenió para que no se viera el logo en varias tomas, pero siempre le hacían repetir. Al final, el logo de Sprite se ve lo mínimo que le obligaron a Macchio.
- Cuando Kyle Eastwood audicionó y no ganó el papel de Daniel LaRusso, su padre, Clint Eastwood, prohibió cualquier producto Coca-Cola en sus películas y los rodajes, en venganza porque su hijo no consiguiera el papel.
- Charlie Sheen y Sean Penn rechazaron el papel de Daniel LaRusso, este último porque ya buscaba roles más adultos para continuar su carrera.
- Los niños que persiguen el coche en la primera escena de la película eran vecinos de los alrededores, a los que el director puso en la escena a cambio de que dejasen de molestar.
- El fuerte acento japonés de Morita en la película es forzado. Para promocionar su legado nipón, la producción lo puso en los créditos como Noriyuki “Pat” Morita.
- Al final de los créditos, hay un agradecimiento especial a DC Comics. Esto ocurre porque en el comic “Legión de Superhéroes” de la compañía, hay un personaje llamado Karate Kid, y DC, que tenía el nombre registrado, dio un permiso especial para que usaran el nombre en la película.
- Fue la película más alquilada del año 1985.
- Existe una continuación como serie de Youtube llamada Cobra Kai, con los personajes originales de William Zabka, Ralph Macchio y Elizabeth Shue, ya adultos.
- Zabka, Macchio y Kove son buenos amigos hoy en día.
- En los treinta años siguientes al estreno de la película, muchos psicólogos infantiles y sociólogos han teorizado que Daniel era más abusón e instigador que Johnny. Esto se debe a que muchas escenas en las que Daniel se hace valer son en realidad actos de represalia. También se observó que en los primeros enfrentamientos entre Johnny y Daniel, el primero intenta marcharse y abandonar el conflicto, mientras que el segundo lo detiene e incluso le da un golpe a traición. La broma de la ducha no mediaba provocación alguna, y en el torneo de kárate, al no conocer la normativa del torneo, Daniel se vuelve un peligro para el resto de participantes por usar técnicas no permitidas en una competición.
Davidrago