En los próximos artículos de “Escuela de Cine” vamos a analizar una de las partes más importantes del procueso creativo audiovisual: la producción cinematográfica. Y hoy, de hecho, empezaremos por la preproducción.
Cuando hablamos del proceso de producción de una película nos estamos refiriendo al proceso completo de creación de la misma, desde la idea germinal hasta el mismo día del estreno y su posterior distribución en salas de cine, formato de vídeo, alquilar, visualización en streaming, etc. Por esto, el proceso de producción se divide en términos generales en: preproducción, producción, posproducción y distribución.
Y es que la producción Audiovisual requiere de la utilización de una serie de medios humanos, técnicos y económicos para poder aplicar una logística dedicada a preparación, rodaje, montaje de la grabación y posterior distribución del producto audiovisual. Dicho proceso ha de estar bien planificado con antelación y rigor para evitar pérdidas de tiempo, esfuerzo y dinero durante el rodaje. Como veremos a continuación, hay situaciones imprevisibles, pero si hemos planificado bien un rodaje, en la medida de lo posible, éstas pérdidas podrán ser minimizadas.
Por tanto y como decía, en este primer artículo desarrollaremos la primera fase. La Preproducción.
Cuando David Mamet (guionista de “Los Intocables”, “Ronin”, “La cortina de Humo” o “Hannibal”) entró por primera vez en el despacho de Michael Hausman (“Brokeback Mountain”, “La Tapadera”, “Amadeus”), que sería el productor de la primera película de Mamet como director (“Casa de Juegos”), éste vio un gran letrero en la pared que rezaba: “Todos los errores se cometen en la preproducción”. Y qué razón tenía.
El proceso de preproducción empieza con una idea que acabará siendo un guion. Una idea para una película, una adaptación literaria, un remake o un documental; por ejemplo. Este proceso creativo necesita una serie de pasos que es bueno seguir para poder implementar cambios de manera sencilla antes de continuar al siguiente.
Storyline
Esa idea se desarrolla en una estructura argumental o Storyline. De momento, ésto es trabajo del guionista o guionistas. El Storyline dota a la idea de una estructura básica de planteamiento, nudo y desenlace.
Sinopsis Argumental
Después se hace la Sinopsis Argumental, que es una especie de cuento literario de entre 3 y 10 páginas sobre las acciones que ocurren y en la que también se hace referencia a tramas secundarias y se da información ya sobre personajes.
Tratamiento
La siguiente fase se denomina tratamiento ,y en ella se concretan escenas y situaciones. Se explican las escenas pero sin diálogos.
Tras esto se ha de establecer la continuidad, es decir, la manera en la que se deciden los modos de transición entre escenas y secuencias: fundidos a negro, cortinillas, etc.
Guion literario
El último paso es el guion literario, que esta dividido en secuencias e incluye las escenas, algunas acotaciones, diálogos… vamos, el que se le entrega a director o directora para que el o ella lo rueden. El guion tiene un formato concreto con unos márgenes y sangrías definidos además de letra Courier tamaño 12. Este formato viene dado por el uso masivo de la máquina de escribir más exitosa de IBM, la Selectric II. Dado que la mayoría de guiones se escribían con ella y que además con este formato se sabe que cada página escrita equivale a un minuto en pantalla (este cálculo es bastante certero), dicho formato ha quedado estandarizado y nadie que no escriba su guion bajo éstos parámetros tendrá posibilidad alguna de que su guion sea leído. Actualmente existen diversos softwares que ayudan en la escritura con el formato correcto y se pueden encontrar en la web de forma gratuíta.
Ojo, hay varias reescrituras de guion y correciones. También se les envían a los denominados “Script Doctors”, especialistas que leen los guiones y observas sus carencias, revisan su estructura y demás para la productora. Una de las mas afamadas Script Doctor fue Carrie Fisher. Sí, la Princesa Leia se ganó la vida revisando guiones, y con bastante éxito además.
Storyboard
Ahora el guion escrito debe pasar a imágenes, y es en este paso donde encontramos el famoso storyboard, una serie de viñetas en las que se escenifican las acciones y los puntos de vista desde el que serán grabadas. Es una guía para el director a la hora del rodaje. Saber dónde colocar las cámaras, qué tipo de plano se va a hacer y a veces incluso ópticas a utilizar.
Para que veáis hasta que punto el Story Board es una guía de rodaje, aquí tenéis un video con la comparativa de una escena de “El Señor de los Anillos” y los dibujos creados en el guion gráfico.
Esto es un resumen de un proceso que puede llevar meses e incluso años y que involucra a distintos profesionales del guion. Un vez llegados a este punto, la pelota cae sobre el tejado del productor. En el próximo artículo veremos qué hace el productor en las tareas de preproducción, que no son pocas, pero ya os adelanto que está muy lejos de la imagen que mucha gente tiene de ese señor que llega al rodaje en limusina con chófer y se lleva a los actores a comer por ahí. Pero eso será cuando tomemos contacto con la preproducción en la siguiente fase.
¡Hasta la próxima entrega!
Alfonso Díez Veiga