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Especial: Series de TV que hicieron historia

series que hicieron historia

Antes de nada, asegurar que esto no es un top, que la idea no es juzgar si una es mejor que la otra, o más influyente, o más importante, o lo que sea. Simplemente, 10 series que hicieron historia , de un modo u otro, en esa pequeña pantalla que tanta importancia ha cobrado en los últimos años. Faltan muchas, seguro, pero también es seguro que, sobrar, no sobra ninguna.

Breaking Bad (2008-2013, 5 temporadas, 62 capítulos)

Hace unos años parecía imposible no encontrarse con alguien, o directamente ser alguien, que estuviese viendo Breaking Bad, y es que, si bien esta edad de oro de la televisión empezó antes que la serie de Vince Gilligan, para muchísimos espectadores fue la transformación de Walter White en Heisenberg la que dejó claro que el medio ya no sería el mismo.

La trama es de sobra conocida. Un profesor de química recibe la noticia de que tiene un cáncer terminal y por ello decide ganar dinero vendiendo meta-anfetaminas para librar a su familia de posibles problemas futuros. Uno de los personajes más profundos y bien construidos de cuantos se tenga constancia.

Twin Peaks (1990-1991, 2 temporadas, 30 capítulos)

¿Quién mató a Laura Palmer? La cantidad de hogares que en todo el mundo se preguntaron esto a principios de los 90 es, muy probablemente, ingente. Twin Peaks, y nos referimos a la serie original, dejando de lado la temporada de 2017, fue uno de los productos televisivos más rompedores y exitosos que se recuerdan.

Aunque la trama pueda definirse tan sencillamente como el proceso llevado a cabo por un agente del FBI para descubrir quien mató a una adolescente llamada Laura Palmer, la serie, por obra y gracia de sus creadores Mark Frost y David Lynch, resulta en uno de los entramados más cargados de misterio que uno haya podido ver jamás, siempre sin dejar de lado el surrealismo y hasta el absurdo, propios de la obra de Lynch. Una joya.

The Wire (2002-2008, 5 temporadas, 60 capítulos)

En un capítulo de Padre de Familia, Peter Griffin empezaba a ver Breaking Bad, y la serie lo hipnotizaba para que a partir de entonces tuviese que decir a sus amigos que Breaking Bad era la mejor serie de la historia a excepción de una. La excepción era The Wire.

La serie trata diferentes problemas ocurridos en la ciudad estadounidense de Baltimore, desde corrupciones políticas hasta actos criminales y problemas con el tráfico de estupefacientes, y lo hace valiéndose de una honestidad, un realismo y una profundidad que aún a día de hoy sorprenden a los espectadores.

Hill Street Blues (1981-1987, 7 temporadas, 144 capítulos)

Quizá sea más difícil defender esto ante el público, pero para los expertos está bastante claro, ¡Hill Street Blues, contigo empezó todo! Y es que antes de esta serie, el medio televisivo vivía a base de historias simples que empezaban, se desarrollaban, y terminaban. Con esta serie de Steven Bochco y Michael Kozoll, las reglas cambiaron y múltiples historias empezaron a entretejerse y enredarse, aunque quizás el espectador de la época no estaba del todo preparado para algo así.

La serie sigue el día a día de una comisaría de policía, a través de muchas de las personas que allí trabajan, centrándose tanto en la labor policial como en la parte más íntima de los personajes. Un producto adelantado a su época, complejo y con un punto melancólico más que interesante.

Los Soprano (1999-2007, 6 temporadas, 86 episodios)

La existencia de Tony Soprano, el gran cabeza de familia y protagonista de Los Soprano, es, con muchas probabilidades, el germen de los grandes personajes protagonistas con los que a día de hoy nos agasaja la televisión.

Nueva Jersey es la ciudad en la que vive y opera la familia de mafiosos de apellido Soprano y a la cual accedemos de la mano de Tony Soprano y su eterna confidente, la psicoanalista Jennifer Melfi. Una serie de capital importancia, llena de grandes personajes y enormes interpretaciones.

Friends (1994-2004, 10 temporadas, 236 episodios)

De entre todas las sitcoms, hay una que es sin duda la sitcom. Poco se puede decir de Friends que no se haya dicho ya. Rachel, Ross, Monica, Chandler, Phoebe y Joey son amigos, bueno, Mónica y Ross son hermanos, pero todos son amigos, viven en New York y, básicamente, les pasan cosas.

Puede parecer ligera a simple vista, pero la cantidad de personas a lo largo y ancho del globo con las que Friends ha generado empatía profunda y real es tan abrumadora que, como mínimo, lo obliga a uno a asegurar que se trata de algo más que una simple comedia.

Los Simpson (1989-actualidad, 31 temporadas, 684 capítulos)

¿Hay alguien en este hemisferio que no conozca a cierta familia norteamericana de color amarillo? Los Simpson son algo más que historia de la televisión, son, probablemente, una de las expresiones norteamericanas que más y mejor han calado en todo el mundo.

Ni siquiera voy a decir de qué va la serie, porque podría apostar a que ningún lector lo desconoce. Es cierto que con el tiempo ha ido perdiendo algo de fuelle, pero no tengo ninguna duda de que en las primeras 8 o 9 temporadas hay algunos de los mejores ejemplos de arte televisivo que cualquiera pueda haber visto. Historia del mundo contemporáneo.

Juego de Tronos (2011-2019, 8 temporadas, 73 capítulos)

La serie más grande de la historia de la televisión, ni más, ni menos. La que miró al cine cara a cara. Un hito en la historia reciente, un producto que generó tantísimas expectativas que, seamos claros, provocó que un final aprobado con unanimidad fuese absolutamente imposible.

Juego de Tronos cuenta las luchas políticas, sociales, militares y personales de varias familias que atesoran el terreno de un vasto continente llamado Poniente. Una serie que en su día empezamos los amantes de la fantasía medieval y acabó viendo todo el mundo. Totalmente indispensable.

FullMetal Alchemist: Brotherhood (2009-2012, 1 temporada, 69 episodios)

Probablemente sea esta la menos famosa y más dudosa serie de las 10 que conforman esta pequeña lista, pero no os engañéis, este anime basado en el manga FullMetal Alchemist, de Hiromu Arakawa, es una auténtica pasada.

Los hermanos Edward y Alphonse Elric son dos jóvenes que, utilizando alquimia, una disciplina cuasi-mágica que reina en el mundo en el que ocurre la serie, han perdido sus cuerpos, y por ello, se lanzan a recuperarlos, enredándose así en una enorme y misteriosa trama política y militar. Son tantos los niveles a los que esta serie resulta genial, que no podría quedarme con uno. Aventuras, drama, acción, fantasía, intriga, misterio… todo entra en este maravilloso anime.

Neon Genesis Evangelion (1995-1996, 1 temporada, 26 episodios)

Si muchas de las series que aquí figuran cambiaron la historia de la televisión en Norteamérica, Neon Genesis Evangelion lo hizo en Japón. Con diferencia, el anime más profundo y colosal de su época, pero también uno de los más extraños, todo ello cortesía de su creador Hideaki Anno.

Shinji Ikari es un niño que vive en un Japón distópico, y debe montarse en una especie de bio-droide gigante para repeler los continuos ataques de unos extraños seres llamados ángeles, y así salvar a la humanidad. Una auténtica locura en la que, además de robots gigantes, convergen profundas psicologías de los personajes con una alta dosis de trastornos y traumas, situaciones apocalípticas altamente distópicas y mitología judeo-cristiana. Un anime que tiene un contenido, nunca mejor dicho, de proporciones bíblicas.

Javier G. Sobrado


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