Si algo tenemos todos claro, o al menos la inmensa mayoría de personas, es que jamás, por muchos o pocos años que nos queden, olvidaremos el 2020. La pandemia del coronavirus, el recién confirmado cambio de presidencia en los Estados Unidos, el atroz genocidio perpetrado por la Turquía de Erdogan en Armenia, en definitiva, son muchos y muy variados los motivos por los que, esperemos, el 2020 sea uno de los años más significativos de nuestras vidas, y desgraciadamente no en el buen sentido. No obstante, no todo iban a ser malas noticias, pues, como cantaban los Monthy Piton en La Vida de Bryan, siempre debemos mirar el lado positivo de la vida. Hemos tenido más -mucho más- tiempo para nosotros durante la cuarentena, hemos aprendido a valorar la labor de los profesionales de la salud, y lo más importante para aquellos que aman el rock: ha vuelto System of a Down.
La mítica banda de metal californiana de ascendencia armenia acaba de lanzar recientemente al mercado por sorpresa dos singles que suponen su primera aparición en conjunto desde hace quince años. Los otrora autores de Hipnotize o Mezmerize vuelven en medio del apocalipsis con un par de nuevas canciones con las que dar a conocer al mundo la situación de Armenia, su tierra madre. Dichas piezas, tituladas Protect the land y Genocidal Humanoidz, suponen el regreso de uno de los grupos más añorados de la música rock, y a pesar de tener un cierto sabor agridulce por el triste motivo de su reencuentro, siempre es y será causa de celebración que SOAD siga produciendo música.
Como mencionamos con anterioridad, el reencuentro de System of a Down fue concebido para mostrar al mundo la barbarie a la que está siendo sometida el pueblo armenio a través del conflicto del alto Karabaj en el que las tropas de Azerbaiyán, con la ayuda de Turquía, están perpetrando un genocidio al pueblo armenio. Los miembros de SOAD (Serj, Shavo, Daron y John) pese a ser originarios de Los Ángeles, tienen en común su ascendencia armenia tal como reflejan sus apellidos, propios del país caucásico, por lo que tras ser testigos de la dura situación que viven millones de “compatriotas” han decidido llevar su compromiso un paso más allá de la mejor manera que pueden, a través de su música. De este modo nacen Protect the land y Genocidal Humanoidz, dos mensajes muy claros y directos comprimidos en poco más de siete minutos.
Adentrándonos en sus líricas, podemos afirmar en primer término que Protect the land opta por un mensaje más patriótico con el que reivindicar el nacionalismo armenio frente a los ataques de otras naciones, tal como podemos apreciar en los versos : <<Our history and victory and legacy we send From scavengers and invaders, those who protect the land. Those who protect the land. Those who protect>>. Por tanto, podemos incluso hablar de esta canción como un amago de la versión armenia de la Marsellesa, un canto a la insurrección popular y a la rebeldía. Sin embargo, en Genocidal Humanoidz el tono se vuelve más crítico y se pone el foco directamente en el enemigo afirmando en su coro: <<Terrorists we’re fighting and we’re never gonna stop. The prostitutes who prosecute have failed us from the start. You, me, us, them>>.
En el plano musical, System of a Down mantiene los rasgos que lo llevaron a ser unos de los grandes grupos del metal. La impresionante voz de Serj acompañada con las cuerdas de Daron, que sigue maravillando con sus solos, y Shavo, siempre preciso al bajo. Por su parte, John, pese a no tener un papel tan relevante como en otras composiciones, sigue manteniendo un más que aceptable nivel a la batería.
Una vez expuesto el plano compositivo no debemos dejar de lado el hecho de que SOAD no vaya a sacar ningún provecho de estas piezas, pues, como han desvelado recientemente, todos los beneficios obtenidos irán destinados íntegramente a las víctimas de este conflicto, testimoniando el alto grado de compromiso de estas cuatro leyendas con su patria. Con su celebrado regreso volvemos a ver un ejemplo del compromiso de la música con los conflictos sociales, una vía explotada por mitos como Bob Dylan, Joan Baez y más recientemente por The Cramberries con su célebre Zombie o Jamala con 1944. Esperemos que en el futuro no tengamos que ser testigos de más guerras para que bandas tan grandes como System of a Down sigan produciendo música. En nuestras manos está cambiar el fusil por la guitarra.
Diego D. Andrade.