Paul Van Haver es el nombre real de Stromae, uno de los músicos y cantantes más notorios del país del chocolate y los gofres. De madre belga y padre ruandés y a caballo entre el hip hop y la música electrónica, este joven artista ha puesto más de una vez a bailar al mundo.
Inició su andadura musical con sólo quince años en el ámbito del rap, pero no como Stromae, sino conocido bajo el pseudónimo Opsmaestro. Con diecisiete, ya con el nombre con el que alcanzaría éxito y fama mundial, formó asociación con JEDI en un conjunto llamado Suspicion. El videoclip que podemos ver a continuación es lo único que ha quedado de los inicios del artista y del propio conjunto, ya que, poco después, JEDI continuaría su andadura en solitario.
Resulta complicado reconocer el estilo del que, pocos años después, pasaría a ocupar un lugar en el firmamento musical. No obstante, la realidad es que Stromae no nació siendo una estrella. Trabajó para financiar sus estudios y, sólo cuando llegó por fin a la escuela de cine de Bruselas, se centró en la elaboración de su primer trabajo: «Juste un cerveau, un flow, un fond et un mic…»
Fue precisamente cuando trabajaba como aprendiz en la estación de radio musical NRJ cuando Vincent Verbelen, manager musical, decidió darle un espacio en el aire fascinado por su talento. La canción que el mentado manager tuvo a bien mostrar al mundo no es otra que la mundialmente reconocible Alors on dance. Bien es verdad que por entonces el joven belga ya había hecho sus deberes dándose a conocer mediante vídeos como el anterior, pero la canción tuvo tan buena acogida que incluso personajes públicos como Jean Claude Van Damme o Nicolas Sarkozy formaron parte de la poderosa ola de entusiasmo que empujó el single al primer puesto en las listas belgas. Ese éxito se repetiría en 18 paises más y artistas de la talla de Pitbull, Lumidee o Kanye West se inspirarían o harían su propia versión de ese Alors on danse que invita a bailar con su sólo título (entonces bailamos).
Stromae no sólo tiene un perfil musical, audiovisual e incluso como diseñador sino que, por si fuera poco, tiene cierta faceta de profesor. A decir verdad, Stromae no es otra cosa que el producto de la inversión de sílabas de la palabra Maestro, práctica común en el verlan, que es un argot proveniente del francés. Este ánimo por la enseñanza a motivado al popular cantante y compositor a publicar una saga de vídeos, lessons, en las que, por ejemplo, muestra lo sencillo que es componer Alors on danse.
La carrera del que probablemente sea el artista belga contemporáneo más reconocible de nuestros días no acabó en una canción. Sólo tiene en su haber dos álbumes de estudio, Cheese y Racine carrée, pero son más que de sobra para aglutinar éxitos tan memorables y ya incrustados en la cultura popular como Papaoutai o Tous les mêmes. Si hablamos de su estilo musical y de quienes o qué ha tenido peso en su arte como influencia, además de del rap tenemos que reconocer la importancia del New Beat belga, la música congolesa y Jacques Brel, un cantante, compositor, actor y director también belga.
Pero no son todo luces en la historia de Stromae, al fin y al cabo, la misma humanidad que esculpe su genio también puede sucumbir a las flaquezas que nos asedian como seres imperfectos que somos. En 2015 tuvo que cancelar una gira por África a causa de la ansiedad que le provocó un medicamento contra la malaria. No sería muy relevante de no ser porque a partir de entonces comenzó a evitar las apariciones públicas, años más tarde, declararía en una entrevista que seguía sufriendo ataques de pánico y que estos podían comprometer su vuelta al ruedo musical. Por fortuna, desde 2018 ha vuelto a hacer apariciones en público. De hecho, ese mismo año y acompañando una nueva línea de ropa, vería la luz Défiler, el single más reciente del artista belga.
La Capsule nº5 es la quinta incursión del artista en el mundo de la moda bajo la marca Mosaert, anagrama de su nombre artístico. El característico físico y forma de vestir de Stromae se tradujo por primera vez en una colección de ropa con motivo de su segundo disco, Racine carrée, y fue un éxito absoluto. Según el propio Stromae, su línea de ropa trata de ser un puente entre el estilo británico y la estética africana.
Como dato curioso y para terminar de señalar la genialidad del artista belga, otro de sus temas más conocidos, Formidable, granjeó su popularidad debido a la polémica producida a raíz de que el cantante apareciera ebrio, gritando y moviéndose torpemente en una estación de tranvía en una serie de vídeos tomados por testigos de la escena que empezarían a circular por la red en mayo de 2013. Pocos días después salió a la luz el videoclip en el que se muestra como el artista, aparentemente borracho, increpa a viandates e incluso llega a ser cuestionado por la policía. Al final del mismo videoclip, la sonrisa del cantante revela que todo formaba parte de en un aguda estratagema urdida para potenciar el alcance de la canción, que se convirtió en uno de sus temas más notorios.
Alfonso Rois