Hay artistas cuyo nombre se ha grabado en los anales de la Historia. Uno de ellos es Leonard Cohen. El poeta, músico y cantautor se ha convertido en una de las figuras más importantes del panorama musical actual. Y si hay algo por lo que se conoce a Leonard Cohen es por una de sus canciones. Su Hallelujah es una de los temas más versionados. Aunque para poder explicar este fenómeno, es necesario conocer un poco más acerca de la vida de Cohen.
Mamá, yo quiero ser poeta
Leonard Cohen (21 de septiembre de 1934) nació en un área anglófona de Quebec. Era proveniente de una familia de clase media judía y la religión sería un elemento muy importante tanto en su vida como en sus obras. Cuando tenía nueve años, su padre murió, hecho que le marcó profundamente. Esto le llevaría a dedicarle el que será su primer poemario, que aunaba escritos del Cohen adolescente.
Lo cierto es que Leonard Cohen mostró desde bien pequeño su gusto por la poesía y la música, en especial la de Federico García Lorca. Su interés por la cultura española haría que aprendiera a tocar la guitarra clásica en su juventud gracias a un amigo músico español.
Junto con unos amigos formaron un grupo de country-folk, The Buckskin Boys y, aunque no tuvieron mucho éxito, le sirvió para conocer los círculos de la “bohemia” canadiense. Solían frecuentar el Saint-Laurent Boulevard, donde sus primos y él compartían pista de baile con gánsteres, proxenetas y peleadores de lucha libre. La zona le gustaba tanto a Cohen que, al terminar el instituto, se mudó allí, cerca de los clubs donde iba a recitar sus poemas.
En 1955 obtuvo el equivalente al título de grado en español en la Universidad McGill de Montreal. Sería en ese momento cuando publica por primera vez sus poesías en la revista literaria CIV/n. Y, un año después de terminar la carrera, saldrá su primer poemario: Let us compare mythologies (sí, el dedicado a su padre).
Gracias a las rentas familiares, Cohen no tuvo que preocuparse mucho por buscar trabajo y pudo dedicarse a escribir tanto poesía como ficción. Sus publicaciones, además, tuvieron bastante buena acogida por parte de la crítica. En los 60 se compró una casa en Hidra (en las Islas Sarónicas griegas), donde pasaría unos años viviendo en semireclusión. Literariamente hablando, fueron años muy prolíficos; pero Cohen no parecía estar del todo contento. Pese a haber recibido varios premios literarios, veía que su carrera como escritor no avanzaba. Así que decidió dar un cambio de rumbo en su vida.
Songs of Leonard Cohen
Después de trasladarse a Estados Unidos, empezó su carrera como cantautor folk. Su espectacular estreno con Suzane hizo que el representante de Columbia Records, John H. Hammond, se fijase en él. Ese mismo año (1967) salió Songs of Leonard Cohen, disco que batió récords tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, donde estuvo casi doce meses en la lista de ventas. El estilo íntimo y minimalista de sus composiciones le hicieron destacar entre el resto, aunque le granjearon alguna que otra disputa con el realizador.
A partir de ese momento, comenzaría su gran gira por Estados Unidos, Canadá y Europa. En 1974 inició su asociación musical con el arreglista y pianista John Lissaeur, que parecía estar en la misma onda musical que buscaba Cohen. Sin embargo, dos años después se separaron, dejando un nuevo disco sin formalizar y en proceso.
Los álbumes se suceden y el éxito de Cohen crece exponencialmente. Sus canciones incluyen letras con comentarios de denuncia social y empieza a incluir sintetizadores, abandonando momentáneamente su minimalismo inicial. De nuevo, vuelve a recluirse cinco años en un centro zen cerca de Los Ángeles (en el Mount Baldy Center) y es nombrado monje budista. Aunque tras este período vuelve a salir de gira y hace varias colaboraciones con otros artistas. Sin embargo, no todo son buenas noticias para Cohen. Poco después se entera que su representante, Kelly Lynch, le había quitado más de cinco millones de dólares de su cuenta (en la que estaba, entre otras cosas, el dinero de su jubilación y el destinado a la caridad). Aunque no logró recuperarlo, pudo superar este bache económico con ayuda de su mujer e hijos.
En 2016 el mundo recibiría la triste noticia de la muerte de Leonard Cohen a los 82 años, quien murió durmiendo tras una caída. Su legado musical seguirá vigente hasta hoy.
El Hallelujah más versionado
Si bien la música religiosa ha sido objeto de variaciones a lo largo de las épocas, hay un Hallelujah mundialmente conocido. La música de Leonard Cohen se basa en tres ejes temáticos: la religión, el amor y las relaciones de parejas, todo cubierto de un halo pesimista y angustioso.
El Hallelujah original de Cohen salió en el álbum Various Positions (1984), aunque parece que no tuvo más trayectoria. En la canción aparece una fuerte carga bíblica basada en la religión judía con la aparición de David, la historia de Betsabé y la traición de Dalila a Sansón. ¿Se trata de una alabanza religiosa? O, por el contrario, ¿existe una fuerte carga erótica? Cohen empleó estas historias para hablar de la pena y de la alegría de amar, al más puro estilo de la poesía confesional y con su característico tono melancólico.
La primera versión salió en 1991 a cargo de John Cale, pero quien de verdad la llevaría a la fama sería Jeff Buckley en 1994 (quien a su vez la escuchó de Cale). De ese momento en adelante, la canción se usaría tanto en bandas sonoras (Shrek, Canta, la serie Scrubs) como cantada por un sinfín de grupos: Pentatonix, Bob Dylan, Bon Jovi, Il Divo, Lindsey Stirling… Más de 300 artistas han querido darle su propio toque al Hallelujah original.
Si hay algo que comparten es la variante más amena o más cálida de la canción, lejos del lamento que Leonard Cohen inspiró en su Hallelujah. También coinciden en el tono más religioso (algunas) y ateo (erótico). De alguna u otra manera, esta alabanza a Dios ha terminado por convertirse en una no tan secreta alabanza al propio Leonard Cohen.
Ángela Ramos González
Esta canción me flipa, sin más. No sé por qué la versión de Jeff Buclkey me recuerda a mi padre, dudo que alguna vez la escuchase.
Ahora, en mi playlist, tengo la versión de Pentatonic, es escucharla con auriculares, es una experiencia…
Me encanta … para mi uno de los mejores poetas y cantautores ..,
Gracias Ángela
Es un buen poeta y cantautor. Me gusta tu articulo
Es un artistazo, y el artículo está increíble
Me ha encantado leerlo * – *