Si eres profano en el tema puede que lo primero que te haya venido a la cabeza al leer el título fuese qué demonios es eso de música minimalista. Pues bien, se trata de una corriente musical surgida en los años sesenta en Estados Unidos que poco a poco ha ido convirtiéndose, desde sus inicios en San Francisco, en uno de los estilos de música experimental más importantes del siglo XX. Suele englobarse también bajo la denominación de música posmoderna o también música repetitiva, esta última nomenclatura haría especial hincapié en las obras que usan la repetición como técnica de composición.
Como marco contextual, la primera obra considerada minimalista fue In C, de Terry Riley, que junto con La Monte Young, Steve Reich, Philip Gass y posteriormente John Adams completan esta primera hornada de compositores minimalistas exitosos. No indagaremos mucho sobre ellos porque, al igual que todos los pioneros, su música podría considerarse menos ligera que la de sus herederos. Otro ejemplo de esta complejidad menos disfrutable a oídos profanos, como los de un servidor, es la también pionera Trio for strings de La Monte Young:
En cualquier caso es interesante apreciar estas primeras composiciones para, al menos, tener una idea del punto de partida del movimiento. Así pues, como prometíamos, vamos a hablar de compositores minimalistas que han llevado la belleza a la mínima expresión. Esperamos que podáis usar su música para tomar un respiro y relajarse en estas épocas tan estresantes:
Philip Glass
De los originarios del movimiento minimalista, Philip Glass es probablemente uno de los más asequibles para el gran público. Ha escrito ópera, música orquestal, música de cámara y bandas sonoras. De hecho, ha sido candidato varias veces a los Óscar como Mejor banda sonora en películas como Notes on a Scandal, Las horas o Kundun.
El aligeramiento de su estilo a partir de la década de los ochenta le valió el acercarse a un público más amplio. A pesar de que se consagró como compositor a través de la ópera, hay quien dice que su participación en la experimental Koyaanisqatsi, producida por Francis Ford Coppola, elevó su fama al ámbito mundial. Y es que, algunos cortes que no fueron utilizados en la película pasarían a formar parte del notorio Glassworks, uno de los trabajos más notorios del compositor.
Michael Nyman
Se trata de uno de los mayores exponentes de la música minimalista en Europa junto con Gavin Bryars, Louis Andriessen o Karel Goeyvaerts. El pianista, musicólogo, compositor y crítico musical afincado en el neoclasicismo es especialmente conocido por su disco The Piano, compuesto para la película homónima de Jane Campion. También ha adquirido gran notoriedad por su trabajo de la mano del director Peter Greenaway.
Fuera del cine muchas de sus composiciones fueron escritas para su conjunto, la Michael Nymand Band. Como nota curiosa, fue el propio Nymand quien acuñó el término “minimalista” en referencia a la música en un artículo para The Spectator en el que hablaba del compositor Cornelius Cardew.
Arvo Pärt
Cambiamos un poco de palo para adentrarnos en el llamado minimalismo sacro, una variante más religiosa de esta corriente experimental. De origen estonio, Arvo Pärt empezó a componer en la adolescencia y se decía de él que “parecía que cuando se sacudía las mangas se le caían las notas”. Vivió sus primeros años influenciado por el férreo telón soviético e incluso llegó a desafíar a los burócratas culturáles usando el dodecafonismo y el serialismo de Arnold Schoendberg.
Arvo es más conocido por sus obras más recientes que por sus primeros trabajos. En referencia a su música, a dicho que es similar a la luz que atraviesa un prisma: dado que su composición puede tener un significado diferente en cada persona que la escuche, esta genera un hermoso espectro de experiencias en sus oyentes que recuerdan al arco iris. El propio Steve Reich, otro precursor del minimalismo, vendría a decir de él entre otros halagos: “Está completamente fuera de la corriente dominante y sin embargo es enormemente popular, lo cual es muy inspirador. Su música llena una profunda necesidad humana que no tiene nada que ver con la moda. Su música llena una profunda necesidad humana que no tiene nada que ver con la moda”. No en vano, Arvo forma parte de los compositores modernos que han alcanzado el éxito en vida, algo muy infrecuente.
Ludovico Einaudi
De todos estos compositores, Ludovico es probablemente el más conocido y curiosamente el que más encaja en la corriente del New Age, más que en el propio minimalismo. No obstante y dado que al compositor huye de etiquetas, se suele identificar más como minimalista: «En general, no me gustan las definiciones, pero ‘minimalista’ es un término que significa elegancia y sinceridad; por lo tanto, prefiero ser llamado ‘minimalista’ que cualquier otra cosa».
Ludovico inició su carrera dentro del clasicismo y posteriormente ha ido tocando otros palos como el pop, el rock o el folk. Ha escrito música de cámara, orquesta, teatro y danza. Por supuesto, también ha trabajado para el cine, de hecho, fue a raíz de su composición para Intouchables, que creció su popularidad entre el gran público. Su relevancia ha llegado a tal punto que en 2016 compuso e interpretó en el ártico una pieza musical destinada a crear conciencia en la protección de los glaciares, dando lugar a este espectacular spot.
Alfonso Rois
Soy profano, pero con gran gusto por la música.
Y diría que todas estas “melodías” o piezas musicales, tienen su origen indiscutible en la Sonata para piano n.º 14 en do sostenido menor «Quasi una fantasia», Op. 27, n.º 2, popularmente conocida como Claro de luna, de Ludwig van Beethoven.
,Perdóneme, corrigi mi comentario anterior, no le hagan caso, ya que ese día estaba bebido y drogado. Un saludo.
Tranquilo, Roberto. Le puede pasar a cualquiera.