No es fácil escoger unas cuantas canciones con las que identificar la década donde empezó la era dorada del rap. Y más si existe consenso en determinar que los ochenta fueron una época de inmensa evolución para el género. Hay quien sitúa los años dorados en toda la década de los 80, otros, los más, la sitúan desde mediados de los 80 y todos los 90. Hoy hemos decidido hacer hincapié en el rap de los 80, porque a menudo quedan un poco atrás para los que nacimos algo más tarde o no estábamos con dos años mucho para escuchar rap americano. Dicho esto, este texto no tiene más pretensión que ser un chapuzón rápido en una época inmensamente prolífica y determinante en la historia del rap.
The Sugarhill Gang – Rapper’s Delight (1979)
Aunque no es la primera canción de la historia en incluir rapeos, sí juega un papel importante en la historia del género. Fue una de las primeras canciones en popularizar el Hip Hop en Estados Unidos y responsable de que se expandiese más allá de sus fronteras. Es, además, un ejemplo interesante de como los inicios del Hip Hop se entrelazan tanto con la música disco.
Kurtis Blow – The Breaks (1980)
No tienes nada más que pulsar play para saber cómo suena la primera canción de rap que consiguió el certificado de oro de la RIIA. Como curiosidad, un par de cosas: se repite la palabra break 84 veces y no busques de donde salió el sample, porque el funky beat del que hace gala fue compuesto originalmente para esta canción.
Grandmaster Flash & The Furious Five – The Message (1982)
La misma discográfica que alumbró Rappers Delight, Sugar Hill, publicaría años más tarde otro hito del rap. La importancia de The Message en la historia del género aquí también es crucial. Fue la primera canción del en mostrar un compromiso social y en dar más peso a la letra, hasta entonces todo era fiesta. Como dice Melle Mel en una entrevista: “Our group, like Flash and the Furious Five, we didn’t actually want to do ‘The Message’ because we was used to doing party raps and boasting how good we are and all that.”
RUN DMC Sucker MC´s (1984)
Hablamos del discreto lado B de Its like that, el célebre single que luego daría el bombazo de la mano del remix de Jason Navis. Ambos temas marcan el inicio de la carrera de Run-DMC. Para los estudiosos, estas dos canciones inauguran una nueva escuela más cruda y callejera que los distingue de sus antecesores y que convierten a Suckers MCs en un clásico instantáneo.
N.W.A. – Straight Outta Compton (1988)
Hablamos ni más ni menos que de la canción que pone nombre al primer disco de N.W.A. Los instigadores del Gansta rap, los más rebeldes y cancelados de la década debido a su explícito contenido y a la censura que pesó sobre el grupo. Está considerada una de las canciones más importantes de la historia del rap y, curiosamente, es el primer tema del grupo en estar dentro de las primeras cuarenta posiciones en los cuadros, todo esto, 27 años después de su salida a la luz, en 2015, como resultado del tirón de la serie homónima.
Erc B. & Rakim – Microphone Fiend (1988)
Microphone Fiend es un standard del rap, una marca del estilo personal de Rakim grabada a fuego para siempre en la historia. Según Steve Huey, la canción no deja de hacer referencia a la adicción a las sustancias a fin de tejer un paralelismo entre esta y la incapacidad de Rakim de separarse del micrófono. Todo un hito del rap de los 80.
Public Enemy – Fight The Power (1989)
Fight the Power de Public Enemy nace de la necesidad de Spike Lee de una canción potente que incorporar a su película Do the Right Thing. No obstante, el recorrido de la canción trascendió la película y se convirtió en un éxito tremendo que acabaría por trascender a la misma historia del Hip Hop y la música en general.
La verdad es que se quedan en el tintero figuras clave como Big Daddy Kane, LLCool J, DJ Jazzy Jeff & The Fresh Prince, Salt n Pepa, Ice T, Slick Rick o MC Hammer entre otros, pero la idea era ofrecer unas pinceladas de partida que espero que sirvan para ubicar un poco los primeros pasos de un género musical al que le queda, esperemos, mucho camino por andar.
Alfonso Rois