Título original: Dune: Part One. Género: Ciencia ficción, fantasía, acción y aventura. Dirección: Denis Villeneuve. Guion: Denis Villeneuve, Eric Roth y Jon Spaiths (basada en la novela de Frank Herbert). Duración: 155 minutos. País: EEUU. Actores principales: Timothée Chalamet, Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Jason Momoa y Zendaya. Estreno en España: 17 de septiembre de 2021.
Lo primero que es importante decir es que esta película es la primera de dos (incluso no se podría descartar que llegasen a ser tres), y que, según se comenta en la red, la segunda solo se rodará si la primera tiene una recaudación aceptable. Considero que es necesario advertir de que la cinta podría quedarse colgada, sin continuación. Dicho esto, no creo que tal cosa suceda, estoy seguro de que la siguiente entrega verá la luz, aunque quizás tarde más de lo habitual, ya que, según entiendo, todavía no se ha empezado a filmar.
Dune es la segunda adaptación cinematográfica de la novela de ciencia ficción del mismo nombre, escrita por Frank Herbert (la primera la hizo David Lynch en 1984). El libro, publicado en 1965, tuvo un gran éxito y dio lugar a un universo literario muy importante y de los más aclamados en su género, compuesto por una saga principal de ocho volúmenes (dos de ellos póstumos, confeccionados a partir de las notas encontradas tras la muerte de Herbert) y una gran cantidad de preludios y secuelas escritas por otros autores. Además de haber sido llevado a la gran pantalla, se han hecho también dos miniseries y una novela gráfica.
La trama nos sitúa en un futuro muy lejano en el que la humanidad se ha extendido por el espacio y el sistema de gobierno es un imperio feudal. En este contexto, la acción gira en torno al importantísimo planeta Arrakis, también llamado Dune (de ahí el título), único lugar del universo en el que existe la materia prima más preciada de la existencia: la melange, también llamada “la especia”. Durante ochenta años los derechos de explotación del planeta han pertenecido a una familia noble, los crueles Harkonnen, pero el emperador ha decidido transferirlos a los protagonistas de la historia, la familia Atreides, ordenándoles que se instalen en Arrakis y continúen la labor de explotación y exportación de la especia. El duque Leto (Oscar Isaac), obedeciendo el encargo, se traslada con su concubina Jessica (Rebecca Ferguson), su hijo Paul (Timothée Chalamet) y todos sus vasallos a Dune y de inmediato comienzan la labor de convertirlo en su nuevo hogar, cosa que no será tarea fácil, ya que los Harkonnen, mortales enemigos suyos, no están dispuestos a dejar que les arrebaten el planeta. Los Atreides toman todas las precauciones posibles para evitar las trampas, atentados y sabotajes de los Harkonnen, pero su situación es muy delicada, por lo que también tratarán de buscar la alianza de uno de los pueblos nativos de Arrakis: los duros y aguerridos fremen.
La película es bastante fiel a la obra original. Como es lógico recorta mucho contenido y resume y modifica parte del resto para poder contar esta primera mitad de la novela en dos horas y media, pero los hechos del film se ciñen casi punto por punto a los del libro, con la excepción de muy pocas libertades. Si acaso la diferencia más notoria es la simplificación que Villeneuve hace de la carga mística, sobrenatural y religiosa de la historia (llegando a veces a rozar el cliché), algo que sin embargo se hace imperativo para poder transmitir al espectador una narración sólida sin perder la esencia del material de Herbert. El desarrollo es lento y pausado, sin prisas innecesarias, permitiendo que el argumento y el conflicto maduren y se desarrollen a su debido ritmo, aunque por desgracia la necesidad de centrarse en los protagonistas obliga a sacrificar el desarrollo de los personajes secundarios.
En conjunto el largometraje se hace fácil de comprender y de seguir, aunque aquí debo confesar que si hay algún elemento cojo tal vez me sea difícil verlo debido a que tengo muy reciente la lectura de la novela, mientras que a alguna otra persona le podría llegar a dar la impresión de que hay algún que otro detalle más flojo, confuso o pobremente explicado. Pero, a pesar de todo, creo que no me equivoco al afirmar que es una buena película. Lo más criticable sería, quizás, la probablemente escasa conexión emocional que el público novel desarrollará con algunos personajes de la película, algo que se debe, como ya he dicho, a los escasos minutos de los que gozan, pero ello no impide que el resultado final sea un film estupendo y muy disfrutable. A nivel técnico es intachable, y la música corre a cargo del grandísimo Hans Zimmer. Para mi gusto no es este su mejor trabajo, pero su nombre siempre es sinónimo de calidad en lo que a bandas sonoras se refiere.
Sin más me despido, dejándoos aquí abajo el tráiler, que como de costumbre, es horrible. ¡Saludos!
Brais Louzao Recarey