Aún fuera de la órbita del rap, habría que vivir bajo una piedra más grande que la propia Gibraltar para no haber escuchado Gansta’s Paradise, la más que popular banda sonora de la película Mentes Peligrosas (Dangerous Minds). Si el título no te dice mucho, hablamos de una película de mediados de los noventa protagonizada por Michelle Pfeiffer, una marine retirada que ocupa su tiempo dando clase en la escuela secundaria Carlmont, un centro educativo situado en uno de los barrios menos favorecidos de California, uno de esos donde escasean las oportunidades laborales fuera de entornos peligrosos y la educación no florece ni se la riega.
Aunque su carrera no empezó ni mucho menos con esta canción, puesto que ya tenía un disco anterior – It Takes a Thief – que gozó de relativa buena aceptación, sí que es verdad que Coolio es mayormente conocido y debe buena parte de su notoriedad a Gangsta’s Paradise y a su álbum homónimo que, como la película, vería la luz en 1995.
Es verdad que Coolio es un artista muy completo, además de rapero, cantante y productor discográfico es incluso actor. Aun así, Gangsta’s Paradise no es un logro individual, el primer hecho que suele pasar desapercibido es la participación de L.V, siglas de Large Variety, apodo del cantante Larry Sanders, el intérprete que entona el estribillo del que ya es un clásico del hip hop. Pero la cosa no acaba ahí, de hecho, hay mucha más miga. El gran nombre oculto, a plena vista, ya que es un sample bajo acuerdo legal, es Stevie Wonder.
Como habréis podido escuchar, Gansta’s Paradise toma para sí sin muchos complejos el tema original del cantautor estadounidense, y a pesar de haber nacido de un nombre artístico mucho más modesto que el mismísimo rey del funk, la versión de Coolio alcanzó un éxito mucho mayor. Los números no dejan dudas: la canción ha vendido más de cinco millones de copias en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania. Y fue el sencillo más vendido en el Billboard de USA en 1995, un auténtico éxito.
Las similitudes con Pastime Paradise no acaban con lo musical, Wonder tituló su canción Pastime Paradise, es decir, «Paraíso del tiempo pasado» como una forma de hacer referencia al desperdicio que suponer no vivir en el presente. Pues bien, Coolio, quiso hacer lo propio y establecer cierta analogía con el título de su canción Gansta’s Paradise y así vincular la supuesta vida paradisíaca de lujo y opulencia del gánster con el peligro, el daño y el despilfarro vital que este mismo estilo de vida conlleva. La letra de la canción gira entorno a esta idea y buena parte de la crítica musical supo ver el soplo de aire fresco que este tipo de mensaje suponía y recibió la canción con los brazos abiertos como una revisión del gansta rap que exponía un contrapunto realista en pleno auge precisamente de este género a mediados de los noventa.
Entre otros sus méritos está el ocupar el puesto 85º en la lista Billboard de las mejores canciones de todos los tiempos, la británica y prestigiosa NME la listó en el puesto número 100º de las 100 mejores canciones de los años ´90. Y en Australia, para batir su récord de número 1º durante catorce semanas seguidas, tuvo que llegar veintidós años después nada menos que Ed Sheeran con su Shape of You.
Existen algunas curiosidades que merece la pena mencionar, entre ellas, la primera es que no hay ninguna obscenidad en la letra porque Steve Wonder se opuso a ello. En un principio las había y Coolio las quitó por disconformidad de Wonder, que no quería ver su obra mezclada con palabrotas. Finalmente, el resultado satisfizo a ambos. Otra de las curiosidades, si cabe más relevante y graciosa, tiene que ver con el vídeo musical. Coolio quería que este tuviese una buena dosis de «barrio», que hubiese coches «lowrider» y ese tipo de tópicos comunes en vídeos de rap de la MTV de la época. Al final, se dejó asesorar por Antoine Fuqua, el realizador del videoclip que posteriormente le haría ganar el premio a mejor vídeo de rap de la MTV por esa misma canción. Se ve que veces está bien estar bien asesorado y no decir tacos.
Por último, como en todo lo que se convierte en icónico, surgen parodias. En este caso la más llamativa es la versión Amish de «Weird» Al Yankovic, ¡que la disfrutéis!
Bastida