Saludos, cinéfil@s.
Aquí me teneis de nuevo, a pesar de la desgana con la que ando estos días y de los problemas informáticos que no hacen sino arder con más fuerza ese eventual odio por todo lo electrónico (particularmente, lo manufacturado por Microsoft) y aquello que albergan las máquinas en su interior. Con ésto último, no me refiero tanto a los circuítos y el software como al deseo de torturar y esclavizar a la raza humana. No os confieis… Están al acecho… Esperando su oportunidad.
Entramos en materia con el curioso experimento del director y guionista Ned Benson, titulado La desaparición de Eleanor Rigby. Realmente se trata de dos películas: una, con la coletilla de Él, cuenta la historia de éstos dos amantes desde la perspectiva del protagonista masculino, Conor Rigby, intepretado por James McAvoy (El Último Rey de Escocia); la otra, con el correspondiente añadido de Ella, la cuenta desde la perspectiva de la desaparecida chica que da nombre al film, con la apariencia de la nominada al Óscar por Criadas y Señoras Jessica Chastain.
Se trata, como ya hemos mencionado, de la historia de esta pareja, cuyo idílico matrimonio se ve alterado para siempre al tener que vivir una de las experiencias más duras de sobrellevar. La Desaparición de Eleanor Rigby: ELLA cuenta la historia de Eleanor, cómo trata los cambios y cómo afecta esto a su relación con su marido. La Desaparición de Eleanor Rigby: ÉL cuenta la historia de Conor y cómo se vuelca en el trabajo de su restaurante para evitar pensar en sus problemas, inconsciente del impacto que tiene sobre Eleanor. Ambos anhelan volver a la inocencia de su pasado pero saben que no es posible. Juntos, intentarán buscar el camino para llegar al corazón del otro.
Continuamos con algo que me da la impresión de ser una pequeña joya. Avalada por Jean-Pierre Jeunet en la realización y la adaptación de la novela original de Reif Larsen, llega a nuestras pantallas (¡Ja! A ver a cuántas llega realmente.) El extraordinario viaje de T. S. Spivet.
Con el joven Kyle Cattlet (el niño de The Following, para los que sigan la serie) en el papel principal y acompañado por nombres como Helena Bonham Carter (la saga de Harry Potter, El Club de la Lucha, El discurso del Rey), Judy Davis (María Antonieta, Desmontando a Harry, El almuerzo desnudo) o Dominique Pinon (Amélie, Delicatessen), ya se ve que solo el equipo de personas implicadas en esta producción es de un peso considerable. Así que os animo a todos a descubrir la historia de T. S. Spivet, un genio de doce años que vive en un rancho en Montana con su peculiar familia y cuyo gran talento para la cartografía y los inventos pronto tiene recompensa. Una institución científica le concede un prestigioso premio y, armado con una pequeña maleta, se dispone a cruzar el país para recogerlo.
Y como ya es casi tradición en estas páginas el hablar de películas de hace varios años que tardan lo indecible en ser estrenadas en nuestro país, ahí va Frances Ha, una moderna fábula sobre la juventud, la amistad, la ambición, los retos personales, la lealtad y el optimismo.
Dirigida por Noah Baumbach (Margot y la boda, Una historia de Brooklyn) y protagonizada por Greta Gerwig (A Roma con amor, Lola versus), compartiendo ambos las labores de escritura del guion, nos muestra un poco de la vida de esta chica que vive en Nueva York, aunque en realidad no tiene un apartamento; que es aprendiz en una compañía de danza, aunque no es realmente una bailarina; que tiene una mejor amiga llamada Sophie, aunque ahora mismo no se hablan; y que quiere mucho más de lo que tiene, pero disfruta de la vida con inexplicable alegría y despreocupación.
Posiblemente un jarro de agua fresca para la mente y el espíritu en estos tiempos tan cínicos y deprimentes que vivimos.
Ahora es cuando le ponemos un poco de misterio y suspense al asunto con El pasado, un drama iraní que nos trae la cámara de Asghar Farhadi (Nader y Simin – Una separación, A propósito de Elly) y las actuaciones de Bérénice Bejo (The artist), Tahar Rahim (Oro negro) y Ali Mosaffa.
Después de cuatro años de separación, Ahmad (Mosaffa) viaja de Teherán a París para iniciar el proceso de divorcio a petición de Marie (Bejo), su esposa francesa, quien tiene una relación con un hombre árabe llamado Samir (Rahim) quien, a su vez, está casado con una mujer que se halla en coma. Durante su breve estancia, descubre la conflictiva relación entre Marie y su hija Lucie. La chica parece culpar a su madre del estado de la esposa de Samir. Ahmad se esfuerza en restablecer el vínculo entre madre e hija, pero acaba desvelando un secreto del pasado.
Vamos a mantener la tensión un poco más y presentar El gran cuaderno, un drama bélico húngaro escrito y dirigido por János Szász y protagonizada por András y László Gyémánt, los cuales dan vida a dos hermanos gemelos de los que ni siquiera sabemos sus nombres y que viven en un pueblo de la frontera húngara, donde deberán aprender a crecer en tiempos de guerra (la Segunda Guerra Mundial, para ser exactos) acompañados de una abuela cruel. Tendrán que aprender todos los trucos del mal que los rodea para sobrevivir en el absurdo mundo de los adultos.
Y, para terminar, aligeremos un poco la carga con una comedia dramática de argumento un tanto manido, pero que viene con buenas referencias. Se titula No se aceptan devoluciones y viene con Eugenio Derbez tras la lente de filmar y, junto a Guillermo Ríos y Leticia López Margalli, con el papel y el lápiz.
Derbez, una de las mayores estrellas de México, también encarna al personaje principal, Valentín, un playboy residente en Acapulco al que, un buen día, un antiguo ligue le deja en la puerta un bebé y desaparece sin dejar rastro. Al viajar de México a Los Angeles para encontrar a la madre de la criatura, lo que acaba encontrando es un hogar para él y su hija, Maggie (interpretada por Loreto Peralta), a la que criará como buenamente puede, trabajando de especialista en Hollywood para pagar las facturas. Todo va bien, con esta improbable familia haciéndose madurar el uno al otro según pasa el tiempo, hasta que la madre de Maggie vuelve a aparecer igual que se desvaneció.
Bueno, alguna se quedó en el tintero esta vez, pero es que no hay espacio para más. Hasta el soleado (espero) mes que viene, chatos.
Escrito por Alexandre Daniel Iglesias Lombardía, músico y cinéfilo.