Grizzly Man es un documental de Werner Hertzog (Múnich, 1942). Herzog es un director, guionista, documentalista y actor alemán, reconocido internacionalmente por la peculiaridad de sus obras, a caballo entre el documental y la ficción. Jugando con esta fina frontera, Werner Herzog explora la profundidad de las reflexiones humanas y su relación con la naturaleza.
Este será el caso de su obra Grizzly Man, documental estrenado en el año 2005 en el Festival de Cine de Sundance y ganador de varios premios al Mejor Documental, entre ellos el otorgado por la Asociación de Críticos de Los Ángeles o el Círculo de Críticos de Nueva York. Esta obra recoge algunos de los vídeos que su protagonista, Timothy Headwell, grabó entre los años 1990 y 2003, durante sus estancias en Alaska conviviendo junto a los osos Grizzly. Herzog recopiló parte de ellos y creó este interesante documental donde profundiza en la peculiar personalidad de Timothy y sus oscuras y, a veces inquietantes, reflexiones. Al ver las cintas, el director alemán se dio cuenta de que, durante sus largas estancias en soledad, Timothy había tenido tiempo suficiente como para sentir la necesidad de contarle sus emociones y pensamientos a la cámara que lleva con él. Así, lo que empiezan siendo grabaciones sobre osos, terminan convirtiéndose en retratos a trozos de su creador, donde quedan expuestas diferentes partes de su personalidad y su naturaleza. Esta contraposición entre la naturaleza humana y salvaje, junto con la excentricidad de su protagonista, hacen de este documental una obra extraordinaria.
El primer plano del documental es uno de los vídeos del protagonista, Timothy Headwell, en mitad de un prado verde, donde nos presenta a Ed y Rowdy, dos ejemplares de oso grizzli. Desde el comienzo, viendo el tamaño de estos ejemplares, intuimos la temeridad de grabar esas imágenes. Él mismo lo confirma: “si me muestro débil, si intento huir, podrían herirme, podrían matarme. Y tengo que estar ileso si me quiero quedar en este lugar”. Pueden darse ocasiones en las que los osos le desafíen, por eso debe parecer más fuerte que ellos. Ya en esta primera toma de contacto, el aspecto y actitud del protagonista nos suenan extrañas y un poco inquietantes.
El narrador, el propio Werner Herzog, nos pone pronto en situación. Timothy Headwell convivió con estos osos durante 13 veranos. Además, nos adelanta, está muerto. Localización: Alaska. Su misión: proteger a los osos y educar a la gente sobre ellos. Durante los últimos cinco años, grabó más de 100 horas con su cámara. Quería grabar a los osos en su hábitat natural. El director nos dice que, cuando vio estas horas de grabación, no vio un documental de naturaleza, sino una profunda historia. Este es un documental sobre los éxtasis humanos y sus oscuros deseos. Es la historia de una persona que abandona los límites de su condición humana y cruza una frontera de la que no podrá retornar.
De nuevo en otro de los vídeos del protagonista, observamos cómo interpreta los códigos de los osos y cómo actúa según los mismos para darse a entender con ellos. “Tengo que mostrar que permanezco en mi territorio, así me respetará”. Empezamos a entender el motivo de su trágico final.
Timothy se dedicaba a hacer campañas de concienciación sobre los osos en los colegios, logró cierta popularidad e incluso acabó alcanzando estatus nacional. Al ver que empezaba a hacerse famoso, decidió dar un paso más allá e irse a pasar 24 horas con los grizzly.
Un amigo de Timothy nos cuenta cómo se enteró de la muerte de su amigo: “no fue una sorpresa… no lloré por la muerte de Timy, es como si no hubiera muerto”. Nos muestran una foto de su decimotercer verano en Alaska. Está junto a una mujer, Amie Huguenard, que murió junto a él. En la foto, están cogidos de la mano. Otro amigo cercano les sacó la foto: era el piloto que los llevaba y los recogía de sus incursiones. Tim quería proteger la tierra de los osos, pero en realidad ya era un parque nacional protegido, ¿era la misión de Timy realmente necesaria?
Este amigo nos narra lo que ocurrió cuando descubrió que habían muerto. Acudió a buscarlos al lugar de recogida en la fecha fijada, pero ellos no estaban allí. Decidió ir a buscarlos, anticipando ya lo que habría podido suceder… y encontró sus restos, siendo devorados por un oso. El sonido de las moscas alrededor de la cara del personaje nos acompaña todo el relato, potenciando la imagen de la muerte y la putrefacción. El oso que se encontraba allí mismo era el oso que se había comido a Tim y a Amie. Era un oso macho alfa, un oso hosco, agresivo, al que dieron caza tras el descubrimiento. Ya había amenazado al protagonista en otras ocasiones, el propio Tim lo menciona en sus vídeos. Diez días antes de su muerte, Tim se preguntaba si podría comerle. “Lo peor es que a Tim no le hubiera gustado que mataran a un oso. Hubiera sido más feliz si no lo hubieran encontrado”.
En varios vídeos vemos cómo amenazan a Timothy diferentes osos. Él los repele y los regaña, les habla como si fueran niños, de una manera infantil. La sensación que producen estas imágenes es de total desconcierto y de cierta indecisión: ¿es Timothy una persona valiente? ¿o solo un inconsciente perturbado? Uno de los personajes del documental nos dice que quizá los osos tardaron en comérselo porque pensaban que era retrasado mental. ¿Llegó Tim a perder el sentido de la realidad? Para los nativos, Timothy cruzó un límite que ellos siempre han respetado, una frontera entre los humanos y los osos que era beneficiosa para ambos. En los vídeos grabados por él, presenciamos varios momentos de tensión que nos dejan claro que la convivencia cercana con los osos es realmente peligrosa. Sin embargo, nuestro protagonista parece vivir totalmente ajeno a esta realidad. Y no solo con los osos, sino que su relación con otros seres de la zona -especialmente con los zorros- es exactamente igual. Esta humanización que le otorga a los animales salvajes culmina en un sentimiento de frustración e injusticia en Timothy. En varias ocasiones, con actitud infantil, reprocha a los animales que no le muestran ningún tipo de agradecimiento por el esfuerzo que él está haciendo por protegerles. Su visión de la naturaleza es sentimental e inocente, aun con toda la brutalidad que pudo encontrar: osos que matan a las crías, pequeños zorros muertos, cadáveres de osos a los que se habían comido otros osos… En cuanto a su labor de protección, no está realmente claro que sirviera para algo, o que fuera realmente necesaria. De hecho, él termina interfiriendo en la naturaleza que quería proteger, decisión que hoy nos parecería muy cuestionable.
Conocemos a la expareja de Tim, Jewel Palovack. Herzog escucha ante ella las grabaciones sonoras del momento de la muerte de Tim y Amie. Se les oye forcejear, y cómo Tim le gritó a Ami que huyera, pero no lo hizo y acabó devorada también. Tras unos instantes espantosos, el director le dice a Jewel que nunca lo escuche, y que nunca vea las fotos de los cuerpos. Le recomienda también que destruya la cinta: “si no, será el elefante blanco que te persiga”.
Lo realmente interesante del documental son las escenas más íntimas de Tim. Vemos cómo evolucionan sus discursos, en los que cada vez habla más sobre sí mismo. El personaje que él representa tiene mayor importancia en cada toma, que repite innumerables veces hasta que se queda conforme. Empieza a contarnos qué hace, qué viste, qué piensa, habla con la cámara como si fuera una persona. Esas escenas intrascendentes, muchas veces entre la repetición de varias tomas, son las que llamaron la atención de Werner Herzog. Tim empieza a mostrar su propio yo a través de la cámara, como una especie de búsqueda interior.
Hay escenas de reflexiones internas y monólogos consigo mismo, donde expresa sus emociones: “No entiendo por qué las mujeres no quieren salir conmigo. Soy divertido, tengo una buena vida… a veces me gustaría ser gay.” Estas escenas nos enseñan la vida interna del protagonista. Nos cuenta su historia. Bebía demasiado, tenía problemas con el alcohol y las drogas, además de algunos problemas mentales y depresión. Cuando descubrió el tema de los osos, decidió cuidarnos y protegerlos. Para ello, dejó de beber, ¿quizá fue este el verdadero motivo? Amie lo acompañó los dos últimos veranos, el resto del tiempo estaba solo. Amie es un misterio. Ella apenas aparece en sus vídeos, solo lo hace dos veces y no se le ve la cara. Su familia no quiere aparecer. Tim cuenta en sus diarios que ella les tenía miedo a los osos y que estaba pensando en irse de allí cuando sucedió la tragedia.
Las últimas escenas son reflexiones de Herzog. Tim fue alejándose cada vez más de las personas y de la civilización, a la que veía cada vez con mayor lejanía. “El actor ha devorado al documentalista” nos dice. Al final, Tim se aleja de la cámara caminando junto a los osos que terminaron por devorarle.
CURIOSIDADES:
- Parte del presupuesto del documental vino de Discovery Docs, uno de los brazos empresariales de Discovery Channel.
- Werner Herzog causó una polémica reciente debido a que participó como actor en la famosa serie The Mandalorian, ya que salió en los medios en defensa de Baby Yoda.
- Timothy intentó ser actor antes de convertirse en activista. Se presentó al casting para hacer de camarero en Cheers.
- En sus entrevistas, Herzog acusa a Timothy de tener un discurso New Age y una visión sentimentaloide de tipo Disney sobre la naturaleza.
- El documental se montó en nueve días y en total se tardó veintiocho en hacer.
Ester Velasco Aragón