Led Zeppeling, otra de las preciadas gemas que guarda para sí el histórico joyero musical británico. Ni más ni menos que uno de los padres del hard rock y el heavy metal, la banda que cambió la historia de la música con doce años de actividad. Tres legislaturas que dieron lugar a nueve discos que son hoy día patrimonio de todo melómano. De todos ellos, hoy vamos a centrarnos en Led Zeppelin II, concretamente en el tema que pasaría a ser el primer gran éxito de la banda: Whole lotta love.
Si bien el single fue publicado en 1969, para entender la canción tenemos que remontarnos unos años antes. En 1962, Muddy Waters grabó You need Love sobre un backing track previamente grabado por Earl Hooker y su banda. No obstante, la letra ya existía y debe su autoría a Willie Dixon, quien posteriormente reclamaría a la banda inglesa por las similitudes con su letra. Curiosamente, no es el único hit de la banda que debe al genio del blues, la icónica agrupación también tomaría prestada la inspiración para la música de Bring It on home.
El nexo de unión entre la canción publicada por Muddy Waters y el Whole lotta love de Led Zeppelin es You Need Loving, de Small Faces. Al parecer, Led Zeppelin habría asistido a algunos conciertos de la banda y expresado su interés por la canción, lo que llevó a la construcción de la letra de una forma muy similar a la de Small Faces, y en consecuencia, a la de Willie Dixon. Este último reclamó a la banda y cerró un trato fuera de juicio, por eso a partir de 1985 el nombre del blusista americano figura en los créditos de Whole lotta love y de Bring It on home. A este respecto, Robert Plant, el cantante de la banda, comentaría lo siguiente:
Page’s riff was Page’s riff. It was there before anything else. I just thought, ‘well, what am I going to sing?’ That was it, a nick. Now happily paid for. At the time, there was a lot of conversation about what to do. It was decided that it was so far away in time and influence that … well, you only get caught when you’re successful. That’s the game
El riff de Page era el riff de Page. Estaba allí antes que nada. Solo pensé, “bueno, ¿qué voy a cantar?” Eso fue todo, un nick. Ahora felizmente pagado. En ese momento, hubo mucha conversación sobre qué hacer. Se decidió que estaba tan lejos en el tiempo y la influencia que… bueno, solo te atrapan cuando tienes éxito. Ese es el juego.
El agudo comentario del cantante, además de eximir a Jimmy Page de toda duda acerca de la autoría del riff, nos sirve para hilar al siguiente punto. En un principio, y debido a declaraciones hechas por el propio bajista y teclista de la banda, John Paul Jones, se pensaba que la maravillosa línea melódica se había originado en una improvisación mientras tocaban en vivo. El propio Page aclararía posteriormente que el riff le vino a la mente el verano de 1968 en su casa flotante en el río Támesis, en la localidad de Pangbourne. Si os gusta particularmente el tono de la guitarra de Page, sabed que el tono, aunque el guitarra se suele asociar con Marshall, proviene probablemente de un Vox AC 30. Este amplificador es especialmente conocido por el uso que le dieron los Beattles y que Vox fabricó expresamente para ellos porque su discreto AC15 se quedaba corto para oír las guitarras por encima de los chillidos de los fans. Toda una historia aparte.
Pero no vayáis a pensar que las particularidades a señalar sobre Whole lotta love acaban tan pronto, para nada. Hay donde escoger para darle el premio a lo más llamativo: que la canción torne a un break jazzero al minuto y medio de empezar, el sólo de batería sobre los gemidos del cantante, el también sólo de theremin o quizá el de guitarra de Jimmy Page. Por si todo esto fuera poco y dejando de lado otros detalles, esta canción fue una de las primeras en implementar el reverse echo. Esta técnica de producción cuya creación se atribuye el propio Jimmy Page, aunque es discutible, consiste en grabar un efecto de eco o reverberación con un sonido reproducido del revés. Es decir, se ubican un altavoz y un micrófono en una sala viva y posteriormente el micrófono capta el sonido reproducido del revés y la reverberación propia de la estancia. Esto genera el curioso efecto que podemos escuchar durante el puente.
Pero basta de detalles técnicos, si vamos a los números podemos observar que la tan extravagante como genial canción de Led Zeppelin gozó de gran éxito internacional. Llegó a platino en Italia y a oro en Estados Unidos y Reino Unido. Curiosamente, fue la canción del conjunto que más alto llegó en el BIllboard Hot 100 estadounidense, hasta el cuarto puesto. Entre otros méritos interesantes, figura en el puesto 75º de las 500 mejores canciones de la historia de la revista Rolling Stone. La misma revista la coloca en el puesto 11º de las 100 mejores canciones de rock de todos los tiempos. Por último, los oyentes de la BBC Radio 2 la consagraron en el puesto número uno de los 100 mejores riffs de guitarra de la historia. Ahí es nada.
Para terminar, quisiera rescatar unas palabras que Willie Dixon pronunció en su ánimo de promover el blues y no olvidar el peso y la influencia de este género sobre los que vinieron después, resultan más interesantes si cabe tras analizar brevemente el origen de la canción pese a que Led Zeppelin sea un grupo británico:
“The blues are the roots and the other musics are the fruits. It’s better keeping the roots alive, because it means better fruits from now on. The blues are the roots of all American music. As long as American music survives, so will the blues.”
El blues son las raíces y las otras músicas son los frutos. Es mejor mantener vivas las raíces, porque significa mejores frutos a partir de ahora. El blues son las raíces de toda la música estadounidense. Mientras la música estadounidense sobreviva, también lo hará el blues.
Bastida